Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder
salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Elegiría vivir en Cayo Sombrero con una buena
conexión de internet. Se trata de una pequeña isla paradisiaca ubicada en el
Parque Nacional Morrocoy en Venezuela.
¿Prefiere los animales a la gente? Claramente
no hay una respuesta políticamente correcta por más que se busque, simplemente
puntos de vista (todos ellos respetables, sobre todo si partimos del punto de
la biología y nos aceptamos como animales también. No hay vergüenza en eso).
Pero si vamos a marcar una diferencia entre animales y humanos diré que no. Prefiero a la
gente (aunque la mayoría de ella no se la lleve bien conmigo). Claro está que
esto no quiere decir que justifico el maltrato animal, la extinción de otras
especies o la destrucción y el desequilibrio medioambiental que hemos producido
en el planeta por nuestros torpes intereses y falta de sesos. Sin embargo
debemos admitir, desde un punto filosófico y existencial, que hasta no
demostrarse lo contrario (hasta no encontrar pruebas verídicas de una
inteligencia superior), los seres humanos somos el único medio por el cual el
universo a lo largo de 13.800.000.000 de años de evolución ha logrado contemplarse,
estudiarse y comprenderse a sí mismo.
¿Es usted cruel? Cruel es un
absoluto. Incluso las personas más crueles de la historia han tenido momentos
de amabilidad y han mostrado su lado sensible. En lo que respecta a si yo he
sido cruel alguna vez en la vida tendría que responder que sí, que varias veces
he sido cruel y para nada me enorgullece.
¿Tiene muchos amigos? Pocos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos? Las pocas amistades
que tengo o he tenido creo que se han gestado en base a la admiración que
siento por ellos. Por sus logros tanto en el ámbito artístico como en el de la
vida en general. A pesar de esto, diré que sí me he alejado de algunos debido a
su carácter polémico por ejemplo. No me gustan las amistades que buscan crear
discordia en la mayoría pudiendo fácilmente evitarlo.
¿Suelen decepcionarle sus amigos? No muy a menudo.
Probablemente por lo que ya he repetido varias veces: tengo pocos.
¿Es usted una persona sincera? No del
todo. Aunque estoy seguro que el más alto grado de sinceridad que he alcanzado es
el que tengo con mi mujer. De resto, es una cualidad que se debe graduar.
Parafraseando la película Interstellar (2014) de Nolan diré que la sinceridad
absoluta no es la forma más adecuada ni diplomática de comunicación con seres
sentimentales.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Leyendo o viendo
películas (las de ciencia ficción son mis favoritas). También me gustaría
ocupar mi tiempo libre viajando. Creo que lo disfrutaría mucho. Pero en los
últimos años siempre me ha sido difícil.
¿Qué le da más miedo? Morir sin
haber realizado un aporte de algún tipo a la humanidad. Que mi existencia no
haya tenido ningún sentido. Sea en el ámbito de la literatura o en cualquier
otro ámbito. Y bueno, a medida que pasan los años este miedo no hace más que
crecer.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le
escandalice? Quizá lo que más me escandalice sea que en pleno siglo
XXI, y a pesar de toda la tecnología, los avances en la comprensión del
universo, de la naturaleza y de lo humano, sigamos propiciando guerras,
invasiones y sufrimiento por doquier con las mismas escusas y motivos de
siempre como estandarte.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida
creativa, ¿qué habría hecho? Me habría gustado ser
físico teórico o astrónomo.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico? No
actualmente.
¿Sabe cocinar? Sí. En estos momentos me desempeño como
cocinero en un restaurante de comida rápida. No se le acerca ni por lejos a un
chef, por supuesto, pero creo que al menos me defiendo.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un
personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? De ser posible
elegiría a Aristarco de Samos. El hombre que 20 siglos antes que Galileo
postuló que la Tierra giraba al rededor del Sol y no al contrario como se creía.
Todo ello sin más herramientas que la observación y su extraordinaria mente.
Creo que junto a Einstein, Newton y Miguel Alcubierre, por nombrar los tres
primeros que se me vienen a la mente, es un ejemplo realmente sorprendente del
prodigio y la genialidad humana.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de
esperanza? Tú.
¿Y la más peligrosa? Yo.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien? De niño a muchos. De
adulto a muchos menos.
¿Cuáles son sus tendencias políticas? La verdad trato de
inmiscuirme lo menos posible en asuntos políticos. No obstante, por ser
venezolano y estar viviendo en el extranjero contra mi deseo es bastante
predecible que repudie la izquierda latinoamericana. La situación que hemos
padecido durante los últimos años ha creado en la gran mayoría de nosotros una
especie de segunda piel que siente una inmediata aversión hacia todo lo que
tenga que ver con socialismo o comunismo. Pero más allá de eso creo que ahora
siento un gran desinterés por la política en general. Con el paso de los años
me he dado cuenta que es una realidad eso que desde siempre se ha dicho: los
políticos son todos iguales sin importar el partido al que pertenezcan o la
ideología que prediquen.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Una
inteligencia alienígena de NGC 4594, mejor conocida como la Galaxia del
Sombrero. De serlo tendría la oportunidad de apuntar mi telescopio hacia acá y
ver qué sucedía exactamente en la Tierra hace 29 millones de años antes de la
aparición de los humanos.
¿Cuáles son sus vicios principales? Soy adicto a mi
computadora. Desde que me despierto hasta que me voy al trabajo haciendo
cualquier cantidad de cosas en ella. Desde leer o escribir hasta ver películas,
series o escuchar música. También admito que me gusta el futbol (verlo, no
jugarlo) mucho más de lo que desearía. Se podría decir que es un pequeño vicio.
Afortunadamente (y me alegro en el fondo de que sea así) estos vicios
(¿aceptables? ¿poco perjudiciales?) compensan el hecho de apenas ingerir
alcohol en ocasiones especiales y nunca haber fumado ni usado drogas.
¿Y sus virtudes? La constancia podría
ser una. Cuando de verdad me propongo algo que hacer o conseguir persisto sin
importar los tropiezos hasta lograr la meta. Creo que esto para un escritor es
fundamental. Escribir debe ser para uno un oficio, no un pasatiempo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del
esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Seguramente
la de mis padres.
T. M.