miércoles, 13 de abril de 2016

Último poemario de Antonio Rivero Taravillo


A qué bosque acude Antonio Rivero Taravillo, que tan presente está en ese blog, para no regresar. Quizá el de la memoria aunado con el deseo. Y todo dirigido en esta ocasión hacia lo amoroso. Hay distancia: Irlanda; hay recuerdo de aquella mujer, de la añorada o deseada, o amada y poseída y a la vez sintiéndola desaparecer. Es el Rivero Taravillo más melancólico que he conocido, pero las tierras célticas que empapan algunas de estas páginas trasladan al yo a ese estado de tristeza suave y placidez enamoradiza casi sin quererlo. El poeta ha escrito todo este libro en la taberna de una juventud anhelante que no tiene edad. Es un ejercicio poético, como insinúa el propio autor en una nota final, sobre un yo que no es él y es él; un él que habla de sí mismo pero lo hace mediante un personaje de Joyce, o por medio de un ejemplar de un libro de Yeats, o unas pisadas de los acantilados de Moher…