miércoles, 15 de mayo de 2019

Entrevista capotiana a Carmen Fuentes


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Carmen Fuentes.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
En la Costa Brava (España), viendo, disfrutando del mar.
¿Prefiere los animales a la gente?
Prefiero a la gente.
¿Es usted cruel?
¡NO!
¿Tiene muchos amigos?
Sí, bastantes.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Que tengan mis ideales.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No, porque los acepto tal como son.
¿Es usted una persona sincera?
Generalmente sí.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Ayudando a los demás, por ejemplo, colaborando de pinche de cocina en los comedores de Teresa de Calcuta de Barcelona. Leyendo y viajando.
¿Qué le da más miedo?
Sufrir moral y físicamente.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La pobreza, y que todos los valores morales se van perdiendo ante la indiferencia de la sociedad.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Yo no lo he decidido. Han sido las circunstancias y mi rebeldía al conformismo.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Gimnasia, caminar y natación.
¿Sabe cocinar?
Sí, bastante. Según mi entorno, lo hago muy bien.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Jesucristo.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
El amor.
¿Y la más peligrosa?
El odio.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No, de ninguna manera.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Conservadora.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Estoy contenta con lo que soy: esposa, madre y abuela.
¿Cuáles son sus vicios principales?
El tabaco.
¿Y sus virtudes?
La puntualidad, organización y perfeccionismo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Mi marido, mis hijos, nietos, y, desearía las de Jesús de Nazaret y la Virgen.
T. M.