sábado, 24 de abril de 2021

Entrevista capotiana a Pedro García Cueto

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Pedro García Cueto.

 

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? En Venecia, es una ciudad muy bella, marcada por la literatura y el cine.

¿Prefiere los animales a la gente? No, me gusta más la gente.

¿Es usted cruel? No, siempre me he caracterizado por ayudar a los amigos y detesto el abuso y la crueldad.

¿Tiene muchos amigos? Bueno, amigos verdaderos unos cuantos, pero gente conocida mucha.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Lealtad y afinidad cultural.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Algunos, solo van a sus intereses.

¿Es usted una persona sincera? Sí, dentro de lo que cabe, a veces por agradar puedo exagerar, pero me gusta manifestar mis opiniones con sinceridad.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Me gusta viajar, aunque ahora anda todo complicado, también leo mucho y escribo.

¿Qué le da más miedo? La muerte y la enfermedad, pasarlo mal es terrible.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? No hay nada ya que me escandalice, pero me molesta mucho la mala educación y la vulgaridad.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Viajar por el mundo, disfrutar de los paisajes y dejarse llevar por las emociones,

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Suelo caminar, pero no, no demasiado

¿Sabe cocinar? No, no sé cocinar.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? A mí me gusta mucho el mundo del cine, me hubiera gustado conocer a Dirk Bogarde, mi actor favorito, del que he escrito ya varios artículos.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Felicidad.

¿Y la más peligrosa? Odio.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No, no tendría valor y no podría vivir con el remordimiento.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Centro izquierda, moderado siempre

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Periodista, me gusta el ambiente de una redacción, escribir artículos me sirve de disfrute, desvelar alguna noticia política importante estaría genial.

¿Cuáles son sus vicios principales? No suelo ser envidioso, pero a veces critico un poco a los demás, luego me arrepiento si he sido incisivo.

¿Y sus virtudes? Dicen que soy muy humano, cuento todo a la gente, no soy especialmente discreto, me sincero con facilidad.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Mi familia, mis padres, mi mujer, mis hijos, todo lo importante que puedo dejar en la vida. Hace poco, después del infarto, me pasé los días del hospital recordando el niño que fui y pensaba en mis hijos continuamente, ese afán de verlos de nuevo, no desaparecer tan pronto e ir a la nada para siempre.

T. M.