jueves, 18 de noviembre de 2021

Ser hija de Ingmar Bergman


Algunas de las más importantes escritoras de la actualidad como Rachel Cusk, Ali Smith, Siri Hustvedt o Lydia Davis han lanzado elogios sobre este libro de Linn Ullmann (Oslo, 1966). Y es que en él, con gran brillantez, busca las certezas de una vida real, la de sus propios padres. De este modo, “Los inquietos” (traducción de Ana Flecha Marco) le sirve para recordar a quienes fueron el cineasta sueco Ingmar Bergman y la actriz Liv Ullmann, y rememorar un amor que califica de «grande y revolucionario», si bien “la verdad es que no se puede saber mucho de la vida de otros, especialmente de los propios padres”; y no unos padres cualesquiera, sino unos que se dedicaron “a convertir su vida en historias”.

Esa relación paterno-filial tiene un contexto destacado en la memoria de la escritora: Hammars, donde sintió que la familia encajaba a la perfección y donde hoy está el Bergman Center, en la remota isla de Fårö. Su padre había llegado allí en 1965, a los cuarenta y siete años, y decidido hacerse una casa. Un lugar al que Ullmann iba cada domingo a ver películas con su padre cuando a este ya le quedaba poco tiempo de vida (murió en 2007). Y justamente a raíz de estas visitas surgiría el presente libro, pues tenían pensado hacer un texto sobre la vejez basado en una serie de conversaciones grabadas. Lo cual acabó constituyendo el material para este recuerdo familiar, sentido y hondo, en que revive la propia voz de Bergman.

Publicado en La Razón, 6-XI-2021