sábado, 6 de octubre de 2012

Viaje delirante a Suiza


Apareció hace treinta años en inglés y ahora se recupera la traducción que Jordi Fibla publicó en Versal en 1985 de «Cosas transparentes», la penúltima novela de Nabokov que vio la luz. En 1969 éste había ofrecido «Ada o el ardor», y según su biógrafo Brian Boyd, «quería que su nueva novela fuera lo más distinta posible de la anterior: en lugar de una historia amorosa extensa y profusa, unos pocos rincones venidos a menos de los alrededores más cercanos de su Suiza». Es en este país donde Nabokov pasa sus últimos años y donde ubica las andanzas de Hugh Person, un editor que viaja al país helvético para entrevistarse con un escritor y preparar su siguiente obra.

La compleja voz narrativa, coral y fantasmagórica, y el extravagante argumento, pleno de pesadillas y observaciones delirantes, asombrarán hasta al lector más abierto de miras, porque el ruso desconcierta siempre a la busca de esa sensación de extrañamiento que reconocía llevar a cuestas. Lo hace a través de su antihéroe, «metódico y pulcro», aunque «un antropoide singularmente inepto», con «mediocre potencia» en materia sexual y sonámbulo, el cual se enamora de la fría e infiel Armande. Solamenteun mago del artificio literario como Nabokov hubiera podido firmar esta obra en la que el amor es risible, los juegos de palabras se suceden y el tono experimental envuelve una atmósfera tan fúnebre como lúdica.

Publicado en La Razón, 4-X-2012