La dedicatoria de este libro ya apunta a la sensibilidad que lo ha
concebido y gobierna. Va dirigida al poeta Jesús Aguado, finísimo intérprete de
la literatura hindú y beat, viajero lírico y traductor de lo mejor de las
letras anglosajonas. La autora, que debuta a la vez en castellano y en catalán
con estas prosas interioristas, Anna Ximenos (Barcelona, 1972), psicóloga de
profesión, se adentra en el viaje de conocer instantes de escritoras universales
para traducir con sus palabras lo que sintieron y pensaron. Son dieciséis: de
otra Anna, Ajmátova, a casi otra, Hannah, Arendt. Todas, de Francia, Estados
Unidos e Inglaterra sobre todo, relevantes para el pensamiento y literatura de
los siglos XIX y XX.
Antes de cada breve relato, aparece una singular nota sobre la
trayectoria de la escritora tratada. Es el apunte real previo a la creación
narrativa que vendrá a continuación y que recrea episodios “verdaderos” de las
Anas referidas más Anne Sexton y Anna Freud, y Marguerite Duras, Virginia
Woolf, Dorothy Parker, Isak Dinesen, Mary Wollstonecraft y su hija Mary Shelley,
Katherine Mansfield, Colette, Jane Bowles, Colette y Carson McCullers. Todas
ellas sobradamente conocidas, lo que contrasta con Linda Campbell, “poeta
maldita canaria”, muerta a los veinte años, a la que Ximenos capta en un
instante de su adolescencia, rebelde y destinada a la paradoja de todo
escritor: “Y lee lo que no vive. Y vive lo que no escribe”.
Publicado en La Razón, 2-V-2013