Acostumbrado a indagar en la historia
española del siglo XX y los conflictos armados más importantes, Jorge M.
Reverte da un paso más allá y viaja a los Estados Unidos en busca de un
personaje olvidado pero muy interesante. Se trata del neoyorquino William Aalto
(1916-1958), descendiente de inmigrantes comunistas finlandeses que se
comprometió con causas obreras y formó parte de las Brigadas Internacionales,
llegando a combatir en la Guerra Civil Española. Con ello, dice Reverte, ha
querido “aprender a escribir una biografía”.
El periodista lo ha logrado con creces,
dando un libro que casi hay que leer dejando a un lado las cuestiones
históricas o bélicas para conocer lo mejor: la personalidad de este “salvaje
encantador”, un tipo de “algo más de dos metros, delgado y muy fuerte”,
propenso a la bebida y a la violencia incluso en el ámbito doméstico. Daría fe
de ello nada menos que W. H. Auden, que presenciaría cómo un Aalto borracho
pretendía acuchillar a su amante, otro poeta importante, James Schuyler, en la
isla de Ischia, en un viaje entre amigos. No extraña que fuera bautizado por
éstos como «“Big Etna”, por sus volcánicos arrebatos».
Pese a sus hazañas en la guerra, la
cercanía de importantes escritores como los mencionados –también aparecen otros
de igual renombre, como Hemingway y Dos Passos–, Aalto moriría solo, dejando
atrás actividades frenéticas durante la Gran Depresión, durante su persecución
por parte de McCarthy y el FBI y durante su lucha contra los nazis. Una
andadura que sufriría una aciaga traición: que su más querido compañero le
denunciara al Partido Comunista americano por su condición de homosexual.
Publicado en La Razón, 13-II-2014