martes, 15 de marzo de 2016

Entrevista capotiana a Eva Blanch

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Eva Blanch.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Ibiza.
¿Prefiere los animales a la gente?
Hasta ahora no. Últimamente he tenido momentos en que he creído que sí. Quizá llegue el día en que los prefiera.
¿Es usted cruel?
No. Si lo he sido, jamás intencionadamente.
¿Tiene muchos amigos?
No.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Que me quieran.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Cuando era más joven tenía disgustos, sí. Ahora creo que son un regalo precioso en mi vida y que no debo exigirles nada.
¿Es usted una persona sincera? 
A veces no.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Sin hacer nada, tumbada al sol, con Oscar (mi pareja), mis hijos y mis perros.
¿Qué le da más miedo?
La crueldad.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La maldad, el cinismo.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Trabajar con las manos. Jardinería o algo relacionado con los animales.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Sí, por obligación.
¿Sabe cocinar?
Sí, me defiendo y me gusta. Pero ahora mismo no tengo tiempo, cocinar bien exige paciencia.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Freddy Mercury. O a un artesano muy sexy de Barcelona que hace marcos y que no creo que haya otra persona igual en el mundo entero.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Amor.
¿Y la más peligrosa?
La que se mal interpreta (lo copio de la entrevista anterior a José Manuel Ramón, porque me parece insuperable).
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
He odiado con mucha intensidad a personas que he querido mucho. Pero matar matar, no.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Demócrata confusa.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Entiendo por cosa, algo inanimado: Un pino en la Costa Brava, de esos que están colgados de las rocas sobre el mar.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Fantasear, estar en la inopia, no enterarme de nada.
¿Y sus virtudes?
Pues no las tengo nada claras. Creo que soy buena persona y que quiero a mis amigos y a mi familia.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
 “Oscar, ¿dónde estás? ¿Cómo es que no me sacas de ésta?”

T. M.