Es como una obra de teatro. Tres personajes fundamentalmente en una situación asfixiante, amenazadora. Lo soporta todo un muy notable guión, y las interpretaciones realmente buenas de George Clooney y el joven Jack O'Connell, éste lo mejor del film sin duda. Money Monster es el espejo puesto en Wall Street, una muestra realista de la frivolidad del dinero que sube y baja en la bolsa y es objeto de espectáculo televisivo. También es una crítica a la potencia e influencia de los medios de comunicación, y a los potentados que hay detrás de empresas que cotizan en bolsa y son capaces de todo tipo de especulaciones con tal de complacer una codicia infinita. En suma, una recomendable película, con dirección de una Jodie Foster valiente pero que falla en cómo concibe al personaje de Julia Roberts, la directora impasible del show que presenta Clooney que ni siquiera en momentos de estrés máximo, como el hecho de que una bomba pueda estallar delante de sus narices, cambia su rictus y apenas transmite el dramatismo que una situación así despertaría.