En 1972,
Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que
nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los
perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo
con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus
frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman
la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de
la vida, de Enrique Javier de Lara.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Aunque por
carácter soy bastante austero, un lugar que me ofreciese la posibilidad de ser
feliz y vivir con tranquilidad podría servir, pero como tampoco me gustan los
límites ni las fronteras… Sí, creo que una Tierra sin fronteras puede valer.
¿Prefiere los animales a la gente?
Prefiero a la
gente que se esfuerza en dominar el animal que todos llevamos dentro y dejar a ésos
que se decide lo son, animales, hagan su vida sin tratarlos con el desprecio y
la falta de sensibilidad (tan inhumana) con que se les suele tratar por parte
de nuestra especie.
¿Es usted cruel?
El ser humano es cruel
por definición y yo, claro está, poseo ahí, latente, mi capacidad para la
crueldad. La medida de hasta donde ésta alcance la desconozco y así deseo que
continúe. Jamás he experimentado instintos homicidas; lo de las pequeñas
crueldades que conlleva la cotidianeidad es otra cosa, aunque también procuro
evitar este tipo de situaciones; el deseo de venganza y otros sentimientos
humanos suelen jugar en mi contra...
¿Tiene muchos amigos?
He tenido
siempre un puñado de buenos amigos y una serie de amigos sin más, por los que
siento y me demuestran aprecio. El puñado de buenos amigos se mantiene en el
tiempo con puntuales excepciones y con los amigos sin más, la relación también
es cordial. No vivo aislado, aunque me confieso celoso de mi entorno más
cercano.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Aunque las
condiciones y el entorno social es un determinante, tengo amigos muy distintos
los unos de los otros, amigos con diferente modo de pensar que el mío, incluso
de diferente cultura… Lo del porqué de pronto con una persona eres capaz de
crear unos lazos sólidos, aunque no tengas nada que ver con ella, me sigue
resultando un misterio, pero lo cierto es que con algunas personas sucede,
supongo que éstas son las que pueden considerarse amigos... Trato sincero al
menos, ahora que esas cosas parece son tan difíciles de encontrar.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Alguna
decepción me he llevado, claro, como de alguna habré sido yo responsable, pero
en general, casi siempre que alguien ha dejado de ser mi amigo el
distanciamiento se ha producido de manera gradual, quizá por agotamiento de esa
amistad, que también sucede.
¿Es usted una persona sincera?
Procuro
serlo, en el buen sentido de la palabra que diría Machado.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Me gusta
montar en bicicleta, casi siempre solo, porque mientras lo hago pienso, invento
situaciones, pergeño ideas para mis relatos, para mi proyecto de vida… Como
también me gusta mucho el contacto con la naturaleza, lo uno lleva a lo otro.
También me gusta prepararle el desayuno a mi pareja, a nivel de convivencia
significa un recordatorio, una manera de comenzar con buen pie el día a día.
¿Qué le da más miedo?
El
neoliberalismo, la posesión de armamento en manos de dirigentes descerebrados, el
poder de unos pocos, la ignorancia del pueblo, y cuando digo ignorancia del
pueblo, me estoy refiriendo a toda aquella gente que por comodidad y a pesar de
haber tenido oportunidad de formarse (aquí ya estoy pensando en mi propio país),
e incluso lo esté, sea ignorante del modo más triste que para mí existe, que es
la carencia de sentido crítico.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me
escandalizan muchas cosas, nombraré tres generadoras de guerras y holocaustos a
lo largo de la humanidad: 1ª La vulgarización y estandarización de la religión.
Casi todas las religiones acaban igual, globalizando, sometiendo, dogmatizando
y despreciando al resto; 2ª Que menos de cien personas en el mundo acumulen
tanta riqueza como cerca de 4.000 millones de seres humanos; 3ª Que las
ambiciones de esos cien poderosos y sus diferencias empujen a la miseria a los
4.000 restantes.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida
creativa, ¿qué habría hecho?
Estudié
geografía y me hubiese gustado ejercer como especialista en trabajo de campo
relacionado con el medio ambiente… Puede que la biología hubiese sido apropiada
para mí, no sé. De cualquier manera no concibo la vida sin creatividad.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Ya lo he
dicho antes, sí, soy practicante habitual del ciclismo en ruta, muy mal
escalador por cierto, pero siempre me ha gustado el ejercicio, de niño me
encantaba correr y competir con otros chavales. También fui piragüista cuando
tenía veintitantos, llegué a bajar el Sella un par de veces.
¿Sabe cocinar?
En casa
suelo ser el cocinero, aunque lo mío es “cocina de subsistencia”, imito, mal,
la cocina de mi madre y de mi abuela. Dicen que lo que se come con cuchara y la
paella me sale bastante decente… jejeje.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un
personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Seguramente
el que para mí fuera personaje inolvidable para el Reader´s no lo sería y por lo tanto mi
propuesta rechazada. Elegiría probablemente un escritor que haya producido
huella en mí, como Cortázar. Puede que también, y esto a lo mejor sí le
resultaría más comercial al Reader´s, buceara en la historia, que se encuentra
plagada de esos personajes olvidados pero inolvidables, aguardando en los archivos
a que alguien se tope con ellos. Los primeros aventureros españoles en el Nuevo
Mundo continúan siendo una mina en la que queda por escavar.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de
esperanza?
Solidaridad,
sin duda.
¿Y la más peligrosa?
Ignorancia
en el más amplio sentido de su significado. La ignorancia voluntaria y la
involuntaria.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No, no me
creo capaz de matar, pero si he deseado que se muriese más de uno.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Republicano
y de izquierdas.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Me gustaría
ser lo mismo pero con más solvencia económica y para poder hacer más o menos lo
mismo que he hecho hasta ahora, pero sin preocupaciones hipotecarias.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Uf… ¿Desear
vivir quinientos o seiscientos años en plenas condiciones físicas y mentales se
considera vicio? Pues eso, que vivir produce adicción.
¿Y sus virtudes?
Vuelvo a
parafrasear a Machado, con permiso: soy, en el buen sentido de la palabra,
bueno.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del
esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Soy muy mal
nadador, así es que me ahogaría enseguida y a no ser que fuese muy deprisa, me
pasarían pocas imágenes por la cabeza. Supongo que la imagen de mi madre no
faltaría, algún momento puntual de la vida, algunas personas importantes para
mí y creo que también visionaría la llegada de la primavera, con sus colores y
olores incluidos, cuando de niño fui a vivir con mis padres a aquel pueblo de
la España Rural en que pasé parte de mi infancia; lo siento en el fondo soy un
romántico y un sentimental.
T. M.