En esta vuelta al blog tras un mes de ausencia, no podía sino empezar con lo acontecido en Barcelona el día 17, que tanto nos afectó a los que vivimos y hemos nacido en esta ciudad.
En La Razón me pidieron que escribiera algo muy personal al respecto, y desde las entrañas, la memoria y la pena inmensa saqué un texto titulado "Que se paren los relojes", en referencia al poema elegíaco de Auden.