martes, 21 de enero de 2020

Entrevista capotiana a Guillermo Álvarez Castro

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Guillermo Álvarez Castro.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
El lugar donde vivo.
¿Prefiere los animales a la gente?
No, prefiero a la gente, los caballos y los perros, en ese orden.
¿Es usted cruel?
Mucho más de lo que quisiera.
¿Tiene muchos amigos?
Tengo buenos amigos. No sé cuántos son muchos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Los amigos lo son a pesar de sus cualidades y defectos.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No, por eso son mis amigos.
¿Es usted una persona sincera? 
La mayor parte de las veces.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Haciendo nada, como corresponde, si realmente es tiempo libre.
¿Qué le da más miedo?
Morir después de tiempo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La  corrupción del Estado.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Hubiera construido casas, que es lo que hice para vivir la mayor parte de mi vida.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Ahora, sólo caminar.
¿Sabe cocinar?
Sí, no tengo más remedio porque vivo solo.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A mi padre.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Mañana.
¿Y la más peligrosa?
Ayer.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sí.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Quisiera responder que soy anarquista, si no me avergonzara lo poco que he leído al respecto, en relación a lo mucho que se ha escrito.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Músico.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Dejé de fumar, dejé de tomar mate, dejé de tomar alcohol.
¿Y sus virtudes?
La fuerza de voluntad suficiente para dejar de fumar, de tomar mate y alcohol.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Un pantano, un arroyo, un caballo, tres mujeres, una mañana fresca de verano.
T. M.