El pasado viernes publiqué, en el suplemento El Viajero, del diario El País, este artículo titulado "De turrones y grafitis en Lleida", donde hablo de dos pueblos singulares. Uno es Agramunt, cuna del turrón, con la compañía Vicens a la cabeza, y el otro es Penelles, que muestra al visitante más de un centenar de murales pictóricos en las paredes de sus edificios.