martes, 9 de febrero de 2021

Entrevista capotiana a Gemma Solsona Asensio


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en
Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Gemma Solsona Asensio.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Aquí lo tengo fácil. Me apasionan las casas así que si puedo elegir me quedo con mi propia mansión encantada, llena de escaleras y cuartos ocultos, con su buhardilla y su sótano e incluso su propio jardín secreto. Y si está situada en el norte de Inglaterra, cercana a los páramos de Yorkshire que inspiraron a las Brontë… ¿cuándo nos vamos?

¿Prefiere los animales a la gente? A ver, adoro a mis gatos, Harry y Potter. Pero también necesito escuchar algo más que maullidos de cuando en cuando. Así que supongo que depende de los animales y del tipo de gente…

¿Es usted cruel? En mis historias sí, sin duda e intento, en la medida de lo posible, que la crueldad se quede ahí, atrapada en la ficción. No sé si lo consigo siempre…

¿Tiene muchos amigos? Conocidos, muchos. Compañeros, también. Personas con las que disfruto una barbaridad cuando nos encontramos, sin duda. A medida que me hago mayor, sin embargo, me cuesta más decir que todos son “amigos”. Pero muchos de ellos sí sé que están ahí cuando los necesito (y viceversa) y pienso que eso, al fin y al cabo, es lo más importante.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Sinceridad y sentido del humor, sin duda.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No, la verdad. Quizá podría decirse que quizá he tenido suerte, ¡al menos hasta ahora!

¿Es usted una persona sincera? Sí, además soy muy expresiva y si a veces intento contenerme… la mirada y los gestos hablan por si solos y se ve lo que pienso o quiero o deseo a leguas.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Pues ahora, en estos días en los que casi me fundo con las paredes de casa, diría que estoy a gusto, sí, leyendo y escribiendo y no me hace falta mucho más. Pero cuando regrese la normalidad “normal” adoro viajar y si fuera posible… me pasaría la vida descubriendo lugares, visitando edificios con historia, casas con secretos…

¿Qué le da más miedo? Los gusanos… ay, me dan auténtico repelús. Bueno, y las cucarachas y los escarabajos y las avispas… vamos, insectos varios. ¡Ah! Y las alturas. Será que en fondo soy más miedosa de lo que pensaba.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? No sé si puedo hablar de que algo me escandalice… Más bien me molesta o me cuesta comprender que alguien intente imponerme su opinión sin ningún tipo de concesiones.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Se me da fatal el dibujo, pero en el caso de no poder expresar mis historias con palabras, supongo que lo hubiera intentado con imágenes. Y me gustaría ser fotógrafa o ilustradora. La cuestión sería seguir contando.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Uy, nunca me gustó la gimnasia. Me encanta bailar, eso sí. Y si algún día puedo no dudaré en apuntarme a clases de Broadway o Bollywood. Pero ejercicio físico… he estado durante años pagando un gimnasio y todo lo que hacía, cuando iba una vez cada dos semanas, era llevarme un libro mientras pedaleaba en la bicicleta estática. Ahora tengo mi propia bici en casa… y los libros siguen haciéndome el esfuerzo un poco más entretenido.

¿Sabe cocinar? Soy bastante desastre cocinando. Aunque gané hace un años un concurso de cocina (sí, sí, de premio nos pusieron casi casi los electromésticos de la cocina). Pero es que una cosa es pensar en nuevas ideas para poner en práctica sobre el papel y otras cocinarlas. Yo soy de proponer y mi pareja de cocinar… así que de esta forma formamos un tándem perfecto.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Ahora mismo a una de mis brujas literarias favoritas, Shirley Jackson. Me fascinan sus historias, personajes como Merricat me parecen también inolvidables y desde mi punto de vista su vida y obra se cruzan e influyen de tal forma que creo que hablar de Shirley siempre es interesante.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Pues supongo que algo tan sencillo como “vida”.

¿Y la más peligrosa? Hay muchas palabras que pueden ser peligrosas y más si se sacan de contexto. Hoy en día creo que en ocasiones las redes sociales precisamente son un hervidero de conflicto debido a esta descontextualización. Pero si me tengo que quedar con una palabra tal vez sería “ignorancia”.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? ¿En mis cuentos? Siempre.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Me gusta mucho la frase de Unamuno “unamunista”, así que podría decir “gemmista”. Pero mis tendencias viran siempre hacia la izquierda.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Cómo no, una casa.

¿Cuáles son sus vicios principales? Ay, el chocolate y los dulces. Me pierden.

¿Y sus virtudes? Es difícil definir una misma las virtudes… pero si tengo que echarme flores diría que la imaginación, la empatía y el sentido del humor.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? No sé… espero que fuera un flotador hacia el que alargo mi brazo para subir a la superficie.

T. M.