domingo, 21 de marzo de 2021

Entrevista capotiana a Bernat Castany Prado

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Bernat Castany Prado.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Un bar en el que entrase y saliese mucha gente diferente, y donde se pudiese comer y beber leyendo, conversando o jugando al billar o al ajedrez. También estaría bien que fiasen, pues no podría salir a trabajar.

¿Prefiere los animales a la gente? Como dijo Dian Fossey, algunos animales son mejores que algunas personas, y algunas personas son mejores que algunos animales.

¿Es usted cruel? A veces soy cruel conmigo mismo, y eso me hace serlo a veces con los demás.

¿Tiene muchos amigos? Tengo más de los que me merezco y puedo llamar.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Que sepan reírse conmigo de mí mismo y me permitan reírme con ellos de ellos mismos.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No más de lo que yo podría decepcionarles a ellos. En todo caso, la gran decepción, que es dejarnos vencer por la vida, es general, y por lo tanto excusable. El resto está, como el chiste, para despistar. 

¿Es usted una persona sincera? No te mentiría si te dijese que no lo soy.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Me gusta leer al sol tomando notas, conversar con amigos, jugar con mis hijos, visitar a mi familia y quedarme mirando. 

¿Qué le da más miedo? Como diría Thoreau, me da miedo descubrir en el momento de mi muerte que no he vivido, pero también me da miedo no ser capaz de cambiar mi vida a pesar de ese miedo.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? Todo me parece bien mientras se decida de forma libre y sin abuso de poder.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Me hubiese gustado tener uno de esos trabajos que antes se realizaban cantando. También me hubiese gustado tener un trabajo que se acabase cuando se acabase. Pero también me hubiese gustado ser camionero, marinero o camarero, para tratar con muchas personas diferentes y tener siempre muchas anécdotas divertidas que contar. 

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Muy poco para mi pesar (en los dos sentidos de la palabra).

¿Sabe cocinar? He ido aprendiendo, pero no soy un gran cocinero. Por glotonería siempre le echo un poco más de lo que dice la receta y luego se me descompensan las proporciones. Creo que es un símbolo de otras cosas que ahora mismo no te sabría decir. Alargo las cosas. Sí, creo que alargo las cosas. Definitivamente, las alargo.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Escogería a Richard Burton, a Chesterton o a Hiparquia (mucho mejor que a Hipatia).

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Me gusta, en francés, la palabra “joie”, que se escribe con tres vocales, y se pronuncia con las dos restantes. Me parece un símbolo de que la alegría está donde no se la busca.

¿Y la más peligrosa? Self-defense”, pues es la única palabra que legitima el asesinato, y eso siempre resulta tentador.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Sí, pero era en “defensa propia”.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? En el tablero de juego de la democracia suelo jugar con la izquierda, pero me parece esencial que haya una buena derecha, y que ambas jueguen bien y limpio.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Me gustaría ser alguien que nunca desease ser otra cosa que lo que es.

¿Cuáles son sus vicios principales? La obsesión, el egoísmo, la melancolía.

¿Y sus virtudes? La constancia, la amistad, la alegría.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Pensaría en los veranos de mi infancia, en los amores de los veranos, en mis hijos, en mi mujer, en mi familia, en mis amigos, en mis alumnos, en mi biblioteca, en glucosa, en glúteos, en glu glu glu.

T. M.