jueves, 17 de junio de 2021

El dilema romántico de elegir pareja

Esta es una gran novedad que no debiera pasar inadvertida, pues, para empezar, pertenece a una de las autoras con mayor encanto que puedan encontrarse, la que concibió la inmortal “Mujercitas”, Louisa May Alcott (Germantown, Filadelfia, 1832-Boston, 1888). Una escritora de permanente y hasta ascendente actualidad, gracias a las ediciones de sus obras de toda clase y, también, a la preciosa película de Greta Gerwig de 2019 en que adaptaba estas “Little Women” y que estaba orientada en clave feminista.

“Cambios de humor” fue la primera novela publicada de la narradora, en 1864, cuatro años antes de su gran éxito, y sería reescrita veinte años después (la versión que ahora ha traducido Micaela Vázquez Lachaga). Tiene mucho de lo que sería su obra posterior, al retratar a una «mujercita» de diecisiete años, Sylvia, que queda deslumbrada por la personalidad de dos hombres ejemplares, lo cual constituye un gran aliciente, ya que se inspiran en los pensadores H. D. Thoreau y R. W. Emerson. Estos, cada uno a su manera –tiene un carácter rotundo, el otro más tierno–, se enamoran de ella a partir de compartir un trayecto en barca por un río. Sylvia les corresponde, y sus decisiones apasionadas –de ahí el título, “Moods” en el original– centran una trama de la que Alcott se sintió tan orgullosa, que dijo haber invertido en ella más cariño, esfuerzo y entusiasmo que en ningún otro de sus libros.

Publicado en La Razón, 29-V-2021