martes, 22 de junio de 2021

Entrevista capotiana a JF Torres

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de JF Torres.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? ¿Real o imaginario? Si se puede elegir, la casa de mis abuelos los días de Navidad cuando era niño, con toda la familia junta y, especialmente, con mis primos a los que considero hermanos. Puestos a vivir un Día de la Marmota, eternicemos un momento dulce.

¿Prefiere los animales a la gente? Prefiero los animales a cierta gente sin ningún tipo de duda. Muchos no se ganan el derecho a estar por delante de ellos ni mucho menos.

¿Es usted cruel? No. Si me hace daño alguien en quien confiaba de verdad me nace un sentimiento de rencor, primero, y vacío al respecto, después, que puede llegar a ser muy sibilino, pero en ningún caso crueldad. No sirvo para ser cruel.

¿Tiene muchos amigos? Tengo la inmensa suerte de tener algunos amigos que lo son, y han demostrado que lo son, desde los cuatro años. Creo que con eso ya es para considerarse afortunado.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Lealtad. Que todo lo que seamos capaces de hacer por el otro sea mutuo y salga de dentro.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Alguna decepción inesperada me he llevado, nunca con el “primer círculo” más íntimo.

¿Es usted una persona sincera? Sí. Necesito mucha comunicación con mi entorno, y eso implica decir las cosas como las sientes.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Leo, veo películas y series, me busco un rato al día para ir al gimnasio. No tengo tiempo para más.

¿Qué le da más miedo? Muchas de las cosas que más miedo me daban ya me han ocurrido. Por decir una que no, irme de este mundo sintiendo que me quedan demasiadas cosas por hacer.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La crueldad con los animales. El maltrato a los ancianos/gente mayor. Me hierve la sangre. La manera que tiene la sociedad de tratarte si piensan que ya no vales. 

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? De adolescente me interesé por el periodismo, y siempre me han llamado mucho la atención las letras profundas de canciones de cantautor.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Como comentaba antes, intento ir al gimnasio mínimo unas tres veces a la semana.

¿Sabe cocinar? Desde que vivo solo me defiendo, hasta hace no más de tres años absolutamente nada.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Convencería a quien me encargara el artículo que Stephen King es uno de esos personajes inolvidables y me pondría manos a la obra.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Arte.

¿Y la más peligrosa? Esperar.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Alguna vez he pensado que sentiría total indiferencia o una especie de justicia si alguien en concreto se muriese.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Voté a PACMA la última vez. 

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Un perro bien cuidado.

¿Cuáles son sus vicios principales? Le veo un cierto sentido adictivo y atractivo a la tristeza y a las personas tristes. Rumio demasiado. No sé desconectar, en general.

¿Y sus virtudes? Si algo me apasiona lo voy a hacer absolutamente bien, sea en terreno profesional o personal. Y si no sé, trabajaré incansablemente hasta hacerlo. Tenacidad. Soy muy leal.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Si algún día me ocurre (soy muy arriesgado y a la vez, nada de buen nadador, por lo tanto no sería extraño) espero sobrevivir y contestar a esta pregunta con toda la propiedad.

T. M.