sábado, 13 de noviembre de 2021

Entrevista capotiana a Ángela Peris Alonso

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Ángela Peris Alonso.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Esta pregunta me limita demasiado así que elijo el presente y me quedo tan ancha.

¿Prefiere los animales a la gente? La gente en general, aunque hay veces en las que veo más sensibilidad en algunos animales y dudo.

¿Es usted cruel? No, aunque si se trata de ganar a cualquier juego soy muy competitiva y la compasión pasa a un segundo plano.

¿Tiene muchos amigos? Estoy contenta por la suerte de tener a los mejores.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Son todos buenas personas y no les importa perder.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No, y si alguna vez sucede, perdono al no ver mala intención.

¿Es usted una persona sincera? Creo que sí, me gusta decir lo que pienso.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Lo suelo ocupar con muchas cosas muy variadas, intento siempre aprender cosas nuevas, ver películas, leer…, y si entre ellas me tomo algo en compañía en una terracita al sol, mejor que mejor.

¿Qué le da más miedo? El egoísmo, la soledad y el futuro.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? Que se aplauda y normalice la estupidez.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Tengo la suerte de que en mi día a día la creatividad está siempre presente, la arquitectura también me lo permite.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Antes era muy deportista, me gusta repetir esta frase desde hace años.

¿Sabe cocinar? No es mi fuerte. Me falta paciencia para la cocina y me parece una de las actividades más descompensadas que hay, no me encaja el tiempo de elaboración con el de ingestión y me fastidia.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? A Gloria Fuertes, por ejemplo.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Hola.

¿Y la más peligrosa? Yo.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Uy no, me desmayaría antes, fijo.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Las que valoran la justicia, piensan en las consecuencias y dejan vivir la diferencia.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Guionista de películas y series que participa en el diseño de escenografías y se dedica a la docencia, también busca historias que contar mientras toca algún instrumento y canta de maravilla. Ah, y vuela también.

¿Cuáles son sus vicios principales? Hablar, comer, las vacaciones, las películas y pensar todo demasiado.

¿Y sus virtudes? Soy curiosa, y creo que imaginativa, empática y cercana.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Muchos momentos felices con familia y amigos, tantos que pediría una pequeña pausa para el visionado.

T. M.