lunes, 7 de marzo de 2022

Entrevista capotiana a Luis de Ángel

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Luis de Ángel.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Barcelona, hay casi de todo.

¿Prefiere los animales a la gente? De ningún modo. Prefiero a algunas personas. Entre las numerosas excepciones figuran los San Franciscos y los dueños de mascotas neuróticas y falsamente humanizadas.

¿Es usted cruel? Físicamente, en absoluto, todo lo más llego al sarcasmo.

¿Tiene muchos amigos? No. En la amistad como en el amor hay relación inversa entre calidad y cantidad.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Lealtad. A un amigo hay que decirle lo que piensas de verdad, es una obligación inexcusable.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Si te ciñes a lo que cada cual puede dar y no pretendes que alguien sea todo para ti, no sueles decepcionarte.

¿Es usted una persona sincera? Con las personas que aprecio y en los equipos de trabajo, tanto con superiores como con subordinados. En el resto de situaciones, y no estando en juego algún bien fundamental, hay margen para no decirlo todo.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Padezco la enfermedad idílica: tiro a la naturaleza y a la contemplación. También  a la lectura  y a la música.

¿Qué le da más miedo? Las enfermedades incapacitantes y el fuego amigo.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? Tiendo más a cabrearme  que a escandalizarme. Escandalizarse requiere mantener un grado de fe de la que debo carecer.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Ser un buen médico.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Actualmente senderismo y natación, en el pasado ciclismo.

¿Sabe cocinar? Poco.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Si fuera capaz lo intentaría con Jaume Roures, el administrador de Mediapro.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Libertad.

¿Y la más peligrosa? Igualdad.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? En la fantasía, en ocasiones; como voluntad y determinación, no.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Vengo de la izquierda intentando encontrar ese espacio liberal socialdemócrata que parece imposible en España.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Si algo me hubiera gustado es saber pintar. Pintor.

¿Cuáles son sus vicios principales? La inconstancia y el pesimismo.

¿Y sus virtudes? La lealtad y el sentido del humor.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Es imposible no pensar que se trataría más de actos que de imágenes:  lucha,  aprestamiento, intento de sobrevivir

T. M.