jueves, 22 de septiembre de 2022

Entrevista capotiana a James Nava

 

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de James Nava.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Si eligiera algo así, no lo contaría públicamente. Valoro mucho la privacidad y mi seguridad personal.

¿Prefiere los animales a la gente? Depende del momento, del tipo de gente y del tipo de animales.

¿Es usted cruel? No es algo que vaya con mi forma de ser. No le deseo a nadie el sufrimiento.

¿Tiene muchos amigos? Los que son de verdad.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Honestidad, sencillez y una cierta afinidad de pensamiento o de gustos. Aunque soy muy respetuoso con la forma de ser y pensar de los demás.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No.

¿Es usted una persona sincera? Sí, cada día.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Leer, escuchar música, meditar, pasear y observar la naturaleza que tanto nos enseña.

¿Qué le da más miedo? La tiranía ideológica que pretende silenciar a cualquiera que no esté de acuerdo con sus postulados.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? Que el radicalismo de la izquierda impida con sus políticas que la gente tenga acceso a buenos libros, cultura de calidad y oportunidades reales para prosperar.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Algo que me hiciera feliz.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Sí, me gusta correr.

¿Sabe cocinar? Sí.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Si fuese ficticio, a Shane, el personaje de la novela de Jack Schaefer, que más tarde fue llevado al cine en la película conocida en España como “Raíces profundas”. Creo que es el tipo de personaje que deja huella para siempre y encierra muchos mensajes. Y si fuese un personaje real, a Jesús de Nazareth. Creo que la fe y la espiritualidad siguen teniendo un importante papel en nuestras vidas y nos hacen mejores personas. Sus enseñanzas siguen vigentes y enriquecen.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Fe.

¿Y la más peligrosa? Tiranía.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Conservador.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Ya soy todo lo que me gustaría ser.

¿Cuáles son sus vicios principales? No debo tener porque no se me ocurre ninguno.

¿Y sus virtudes? Quien me conoce dice que: sencillez, lealtad, generosidad, perseverancia, sinceridad…

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Formas de sobrevivir como fuera. No soy de los que se resigna a ahogarse.

T. M.