lunes, 14 de octubre de 2024

Entrevista capotiana a Carlos Giménez

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Carlos Giménez.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Mi casa actual.

¿Prefiere los animales a la gente? No. con mucha diferencia prefiero a la gente.

¿Es usted cruel? Creo que no.

¿Tiene muchos amigos? No muchos, los suficientes.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Cariño.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Los actuales, no.

¿Es usted una persona sincera? Sí, para mentir hay que tener buena memoria y yo la tengo muy mala.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Dibujando, escribiendo, leyendo, escuchando podcast y música, viendo películas y televisión…

¿Qué le da más miedo? No ser autosuficiente económicamente, depender de los demás.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La desproporción entre ricos y pobres.

Si no hubiera decidido ser dibujante y escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? No lo sé, pero habría sido muy desgraciado.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? No.

¿Sabe cocinar? Solo ensaladas y patatas con chorizo.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? A un maravilloso señor, llamado Evelio, que fue jardinero en uno de los colegios en que yo estuve interno.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? No lo sé. Quizá la propia palabra “esperanza”.

¿Y la más peligrosa? “Mentira”.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Matar no, pero dar un buen puñetazo en los morros, más de una vez.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Aquellas que conducen a hacer un mundo mejor y más justo.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? No lo sé.

¿Cuáles son sus vicios principales? No tengo vicios, solo virtudes.

¿Y sus virtudes? Mis vicios.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? La imagen de un bañista sacándome del agua.

T. M.