viernes, 17 de octubre de 2025

Entrevista capotiana a Jorge León Gustà

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Jorge León Gustà.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Una isla habitada.

¿Prefiere los animales a la gente? No. Me gustan los animales. He tenido diferentes perros a lo largo de los años, y  me encanta su fidelidad y entrega, pero no puedo prescindir de la conversación inteligente.

¿Es usted cruel? ¡No, por dios! Soy demasiado empático con los demás.

¿Tiene muchos amigos? Amigos, pocos, pero suficientes. Conocidos, muchos.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? La conversación, especialmente alrededor de una mesa bien servida y mejor regada, la fidelidad y la relación desinteresada.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Entonces, es que no son amigos.

¿Es usted una persona sincera? Sí. No sé mentir.

¿Cómo prefiere usted ocupar su tiempo libre? ¡Uf! ¡Hay tantas cosas para hacer y descubrir! Deporte, pasear, leer, en un museo, conciertos, con amigos, familiares...

¿Qué le da más miedo? La muerte.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? En este  momento, el genocidio de Gaza y la permisividad de las autoridades políticas permitiéndolo.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? No me imagino sin escribir. En un poema, Lope de Vega le escribió a su amigo Lupercio Leonardo de Argensola: “¿Que no escriba decís, o que no viva?”. Pues eso: vida y escritura van de la mano.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Sí: nado 1500 metros (crol, espalda) tres veces a la semana.

¿Sabe cocinar?  Sí, claro. Me encanta preparar arroces caldosos. Pero me suelo preparar mi cocina de diario, bastante sencilla.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Probablemente, Lope de Vega. Lo tenía todo: poeta, dramaturgo, marido, padre, amante... ¡y vestía sotana! No han inventado nada los nuevos tiempos.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Comprensión.

¿Y la más peligrosa? Intransigencia.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Sí, cuando me he encontrado ante una injusticia palmaria. Por suerte, mi lado racional (y mi natural pacífico) lo ha llevado a cabo solo en la imaginación como puro desahogo.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Progresista, de izquierdas, dígalo como quiera. Pero nunca he querido saber nada de partidos políticos, ni me he leído, por supuesto, ningún programa electoral: no quiero saber lo que van a incumplir.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Quizá músico, pero llego tarde. O Trabajar en el cine: guionista, director de cine...

¿Cuáles son sus vicios principales? Una conversación pausada e inteligente alrededor de una mesa bien regada.

¿Y sus virtudes? Saber escuchar, espero.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? La mano de ella salvándome.

T. M.