sábado, 20 de febrero de 2010

Antología personal de música clásica (presentación)

.
Hace algunos años, grabé para un querido amigo, interesado en conocer algo de música clásica, un par de discos compactos que me sirvieron como revisión de mis gustos musicales, siempre atados a la vida íntima. Este fue el resultado de pensar en ello.

He aquí una selección de piezas de música clásica que más han adentrado en mi sensibilidad. Supongo que resultaron una evasión en su momento, como la escritura, la lectura o tirar un balón a una canasta. Ahora comprendo, cuando llevo ya algún tiempo estudiando pentagramas, yendo a muchos conciertos y escuchando diariamente horas enteras cadenas de radio de música clásica exclusivamente, lo que más me impresionó al leer las memorias de George Steiner: el reconocimiento de que la música le era cada vez más importante, más necesaria para vivir. Hace pocos años que leí eso, y no pude evitar hacerme un juicio algo despectivo (¿por la añoranza del deseo de haber sido como él?) ante un comentario tan pedante. Pero ahora sí comprendo esa afirmación. He de decir algo que, si no resulta pedante, sí es incuestionablemente cursi, aunque también verdadero. Lo he estado pensando estas últimas semanas: escuchar, sentir música, me convierte en el rato en que dura la audición en mejor persona. Es así de simple, y explicarlo con mayor claridad se me antoja imposible. Soy, objetivamente, más equitativo, más sosegado, más propenso a contemplar la vida de cara con valentía pero con respeto, más dado a la confianza que a la guarida, más a la felicidad del estudio que a la melancolía de la expresión poética; tengo la ilusión de que el insondable error de ayer, hoy, mañana, es un error que jamás repetiré; soy otra persona cuando escucho música y aún no puedo encontrarle un porqué convincente.

Estas son las piezas seleccionadas, con los autores en orden cronológico, por fecha de nacimiento, a la que le seguirá, en posteriores entregas, la justificación que hay detrás de cada una de ellas, totalmente personal en función de cómo las he adaptado a mi propio tempo vital.


1 PACHELBEL: Canon
2 COUPERIN: “Preludio” de Las piezas de concierto
3 PURCELL: “The Plaint: O let me weep, for ever weep”, de The Fairy Queen
4 VIVALDI: Tercer movimiento del “Verano” de Las cuatro estaciones
5 VIVALDI: Tercer movimiento del “Invierno” de Las cuatro estaciones
6 VIVALDI: Aria de Berenice, de Farnace
7 BACH: Aria de las Variaciones Goldberg
8 BACH: Suite nº 1 para violonchelo
9 BACH: Primer movimiento del Doble concierto en C menor 1060
10 PERGOLESI: “Stabat mater dolorosa (a due)” de Stabat Mater
11 MOZART: Segundo movimiento del Concierto para piano nº 21
12 MOZART: Concierto para clarinete y orquesta
13 BEETHOVEN: Segundo movimiento de la Sinfonía nº 5
*
1 CHOPIN: Primer movimiento del Concierto para piano nº 1
2 ELGAR: Primer movimiento del Concierto para violonchelo y orquesta en E menor
3 PUCCINI: “Vissi d’arte” de Tosca
4 PUCCINI: “Un bel di vedremo” de Madame Butterfly
5 PUCCINI: “O mio babbino caro” de Gianni Schicchi
6 PUCCINI: “Nessun Dorma! Vincerò” de Turandot
7 DEBUSSY: Dos arabescos
8 DEBUSSY: Claro de luna
9 DEBUSSY: Primer movimiento del Cuarteto de cuerda nº 1
10 RODRIGO: Concierto de Aranjuez