jueves, 7 de octubre de 2010

La paranoia como diario: José Donoso

Santiago de Chile, frente a la Feria del Libro 2009


Hojeo Correr el tupido velo (Alfaguara), de Pilar Donoso, la hija adoptada de José Donoso, y hay varias cosas que no entiendo. Se dice que la autora tardó casi siete años en hacer esta biografía de su padre, pero lo cierto es que veo que simplemente ha ido incluyendo fragmentos de los diarios de Donoso. Tampoco entiendo cómo, en la faja que sirve de reclamo al libro, Mario Vargas Llosa diga que el libro está escrito con discreción. Lo cierto es que la vida más íntima, la paranoica, la temerosa, la incongruente de Donoso está puesta aquí a flor de piel. Y da lástima: Donoso y sus manías, Donoso y sus odios a su mujer e hija. ¿Era necesario sacar la privacidad más honda? Como documento biógrafo, es válido, por supuesto, y los amantes del anecdotario en torno al boom están de enhorabuena, pero no estoy seguro si aporta demasiado a la hora de juzgar la obra literaria. Hay, simplemente, curiosidades que dejan a Donoso como un tipo raro, casi esquizofrénico y de seguro obsesionado hasta lo enfermizo por la escritura. "Como marido, mi padre le exige a mi madre dos cláusulas matrimoniales indispensables. La primera, que supiera manejar un auto, ya que él no sabía y no iba a aprender nunca, y la segunda, que debía leer a Proust, porque si no, no tendrían de qué hablar" (pág. 46): esto es lo que más me ha llamado la atención.