viernes, 4 de julio de 2014

Entrevista capotiana a Carlos Jover

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Carlos Jover.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
El sótano de Kafka, en el que soñaba vivir escribiendo sin interferencias. Alguien tocaría la puerta de vez en cuando y cuando sus pasos hubiesen delatado que ya se habría marchado, abriría la puerta para recoger la bandeja con la comida allí depositada.
¿Prefiere los animales a la gente?
Me quedo a solas con el animal que llevo dentro.
¿Es usted cruel?
Nunca lo suficiente.
¿Tiene muchos amigos?
Se pueden contar con los dedos de sus manos, que guardo como amuletos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
La generosidad para conmigo, es decir, lo que se entiende por verdadera amistad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Mucho menos que mis enemigos.
¿Es usted una persona sincera? 
Cuando no queda otro remedio, sí.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Lo que más me gusta en el tiempo libre es contestar entrevistas.
¿Qué le da más miedo?
Mis pensamientos en la oscuridad.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La estupidez humana que deriva en intolerancia y pensamiento único. Lo políticamente correcto, origen de casi todos los males sociales.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Me hubiera gustado ser Mick Jagger.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
La crítica de la razón práctica, como el gran Inmanuel.
¿Sabe cocinar?
Sobre todo prosa.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Ya lo he dicho, a Mick Jagger.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Sabiduría.
¿Y la más peligrosa?
Mediocridad.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
¿Sólo alguna?
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Casi nunca las de la mayoría.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
¿Otra vez? Mick Jagger.
¿Cuáles son sus vicios principales?
A veces río demasiado fuerte. Otras, pienso bien de la gente sin suficiente fundamento.
¿Y sus virtudes?
De eso no se puede tener si no te has muerto.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Que estoy pasando de un caldo caliente, compuesto por los detritos de millones de respiraciones y excreciones varias de millones de seres (el aire), a otro caldo caliente tal vez más limpio.

T. M.