sábado, 30 de mayo de 2015

Nuevo libro, “Antología poética del suicidio (siglo XX)” y presentación junto con “Alma en las palabras” en La Carbonería, Sevilla, el 1 de junio


En la contracubierta de Alma en las palabras. Poesía reunida 1990-2010 (Renacimiento), se puede leer sobre mi trayectoria literaria: “… ya ofreció un muy particular conjunto de poemas, dentro del libro misceláneo El gran impaciente. Suicidio literario y filosófico (2005), hoy reconvertido en la apócrifa Antología poética del suicidio (siglo XX) (2015). Ésta complementaría el presente volumen…”  Pues bien, he aquí ya ese complemento tan particular, en su género y en su forma. Lo edita Ultramarina Cartonera, en una mixtura de literatura y arte asombrosa. En YouTube el interesado podrá ver cómo trabaja este equipo haciendo de cada ejemplar de cada libro, reciclando cartón, un objeto único e irrepetible, pues un artista determinado se encarga de ilustrar cada cubierta. En mi caso, tengo el honor de tener como ilustradora a Sandra Carvajal:


He aquí la nota preliminar del libro para quien tenga curiosidad sobre la selección de poetas suicidas contemporáneos que he llevado a cabo:

La siguiente antología de poetas, hasta ahora poco editados o completamente inéditos, propone dilucidar cuál fue el fin concreto de diversos personajes que cometieron un ¿crimen? contra ellos mismos, así como qué motivos hubo para tal decisión. Se trata de escritores casi ocultos: secretos para la mayoría de lectores; simples conocidos para unos cuantos expertos en diferentes literaturas; una anécdota para los estadistas más propensos a encasillar los tipos de suicidio, así como para los científicos, volcados en desentrañar lo orgánico de una voluntad que procede del alma y sus zonas intangibles y complejas asociadas al instinto, la desesperación o la razón. 

El japonés Akira Vareto nos sumerge en un mundo tradicionalmente ligado a la firme voluntad de morir desde el harakiri medieval, pasando por los kamikazes de la Segunda Guerra Mundial hasta los oficinistas que se lanzan al metro creyéndose inútiles para su trabajo. El griego Betadakis Gallis nos enseña el impulso más masoquista del tedio de existir. El chileno Carlos Serena Ibáñez exhibe la incapacidad para esquivar las dudas artísticas. La jovencísima alemana Irmtraud Schrempf ejemplifica el sereno enfrentamiento a una salida precoz que ha sido sometida a la reflexión. La cubana Liuba Siam Novoa nos trae a la memoria la idea de Émile Durkheim, en Le suicide. Étude de sociologie, de que «la temperatura tiene una influencia directa sobre la tendencia al suicidio; de que el calor, por la acción mecánica que ejerce sobre las funciones cerebrales, arrastra al hombre a matarse». El estadounidense Michael Stewart nos confirma que en el alcohol acaban mezclándose peligrosamente la tristeza, la soledad y el talento poético. El australiano Stephen Baily constituye el reflejo de la locura total y de las muertes increíbles. El etíope Yassu simboliza el ancestral sacrificio comprometido con la tribu. Los irlandeses Liam Gogharty y Laureen O'meara, con su recíproco amor y sus vidas ancianas, nos transmiten la esperanza de cómo una muerte elegida puede ser una liberación suave. Y, por último, surge el misterio y la incertidumbre de un innombrable suicida español cuyo anonimato, en realidad, esconde el nombre de cualquiera de nosotros.


Tanto la Antología poética del suicidio (siglo XX), de la que hay página en Facebook, como Alma en las palabras. Poesía reunida 1990-2010 se presentarán en Sevilla, en La Carbonería, calle Levíes, a las 20 horas el próximo lunes 1 de junio. Tendré el gran placer de estar acompañado de Antonio Rivero Taravillo.