sábado, 2 de julio de 2016

Entrevista capotiana a Luis Arturo Guichard

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Luis Arturo Guichard.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Siguiente pregunta…
¿Prefiere los animales a la gente?
No: los animales están libres de las ataduras de la cultura, así que el trato con ellos siempre será más fácil. Pero no los prefiero por eso.
¿Es usted cruel?
Todos somos infinitamente crueles: no podemos ser de otra manera si tenemos albedrío. Eso daña a otros por definición. Así es.
¿Tiene muchos amigos?
El número de amigos es como el número de lectores de un libro de poesía: irrelevante. Lo importante es su intensidad.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
No busco.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Pero siguen siéndolo.
¿Es usted una persona sincera? 
La mente y los instintos nunca están de acuerdo.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Libremente.
¿Qué le da más miedo?
El dolor.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Casi todo lo que leo en los periódicos todas las mañanas.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Traducir del griego, tal como hago.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Sí, claro.
¿Sabe cocinar?
Sí, claro.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A uno olvidado, cualquiera.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Cielo, sky, Himmel…
¿Y la más peligrosa?
Libertad.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No con realidad.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
No soy hombre de adhesión total.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Una partícula cualquiera.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Comprar objetos: soy del siglo pasado.
¿Y sus virtudes?
Carezco de pelo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Un salvavidas.
T. M.