viernes, 16 de septiembre de 2016

Entrevista capotiana a Enrique Javier de Lara

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Enrique Javier de Lara.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Aunque por carácter soy bastante austero, un lugar que me ofreciese la posibilidad de ser feliz y vivir con tranquilidad podría servir, pero como tampoco me gustan los límites ni las fronteras… Sí, creo que una Tierra sin fronteras puede valer.
¿Prefiere los animales a la gente?
Prefiero a la gente que se esfuerza en dominar el animal que todos llevamos dentro y dejar a ésos que se decide lo son, animales, hagan su vida sin tratarlos con el desprecio y la falta de sensibilidad (tan inhumana) con que se les suele tratar por parte de nuestra especie.
¿Es usted cruel?
El ser humano es cruel por definición y yo, claro está, poseo ahí, latente, mi capacidad para la crueldad. La medida de hasta donde ésta alcance la desconozco y así deseo que continúe. Jamás he experimentado instintos homicidas; lo de las pequeñas crueldades que conlleva la cotidianeidad es otra cosa, aunque también procuro evitar este tipo de situaciones; el deseo de venganza y otros sentimientos humanos suelen jugar en mi contra...
¿Tiene muchos amigos?
He tenido siempre un puñado de buenos amigos y una serie de amigos sin más, por los que siento y me demuestran aprecio. El puñado de buenos amigos se mantiene en el tiempo con puntuales excepciones y con los amigos sin más, la relación también es cordial. No vivo aislado, aunque me confieso celoso de mi entorno más cercano.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Aunque las condiciones y el entorno social es un determinante, tengo amigos muy distintos los unos de los otros, amigos con diferente modo de pensar que el mío, incluso de diferente cultura… Lo del porqué de pronto con una persona eres capaz de crear unos lazos sólidos, aunque no tengas nada que ver con ella, me sigue resultando un misterio, pero lo cierto es que con algunas personas sucede, supongo que éstas son las que pueden considerarse amigos... Trato sincero al menos, ahora que esas cosas parece son tan difíciles de encontrar.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Alguna decepción me he llevado, claro, como de alguna habré sido yo responsable, pero en general, casi siempre que alguien ha dejado de ser mi amigo el distanciamiento se ha producido de manera gradual, quizá por agotamiento de esa amistad, que también sucede.
¿Es usted una persona sincera?
Procuro serlo, en el buen sentido de la palabra que diría Machado. 
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Me gusta montar en bicicleta, casi siempre solo, porque mientras lo hago pienso, invento situaciones, pergeño ideas para mis relatos, para mi proyecto de vida… Como también me gusta mucho el contacto con la naturaleza, lo uno lleva a lo otro. También me gusta prepararle el desayuno a mi pareja, a nivel de convivencia significa un recordatorio, una manera de comenzar con buen pie el día a día.
¿Qué le da más miedo?
El neoliberalismo, la posesión de armamento en manos de dirigentes descerebrados, el poder de unos pocos, la ignorancia del pueblo, y cuando digo ignorancia del pueblo, me estoy refiriendo a toda aquella gente que por comodidad y a pesar de haber tenido oportunidad de formarse (aquí ya estoy pensando en mi propio país), e incluso lo esté, sea ignorante del modo más triste que para mí existe, que es la carencia de sentido crítico.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me escandalizan muchas cosas, nombraré tres generadoras de guerras y holocaustos a lo largo de la humanidad: 1ª La vulgarización y estandarización de la religión. Casi todas las religiones acaban igual, globalizando, sometiendo, dogmatizando y despreciando al resto; 2ª Que menos de cien personas en el mundo acumulen tanta riqueza como cerca de 4.000 millones de seres humanos; 3ª Que las ambiciones de esos cien poderosos y sus diferencias empujen a la miseria a los 4.000 restantes.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Estudié geografía y me hubiese gustado ejercer como especialista en trabajo de campo relacionado con el medio ambiente… Puede que la biología hubiese sido apropiada para mí, no sé. De cualquier manera no concibo la vida sin creatividad.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Ya lo he dicho antes, sí, soy practicante habitual del ciclismo en ruta, muy mal escalador por cierto, pero siempre me ha gustado el ejercicio, de niño me encantaba correr y competir con otros chavales. También fui piragüista cuando tenía veintitantos, llegué a bajar el Sella un par de veces.
¿Sabe cocinar?
En casa suelo ser el cocinero, aunque lo mío es “cocina de subsistencia”, imito, mal, la cocina de mi madre y de mi abuela. Dicen que lo que se come con cuchara y la paella me sale bastante decente… jejeje.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Seguramente el que para mí fuera personaje inolvidable para el Reader´s no lo sería y por lo tanto mi propuesta rechazada. Elegiría probablemente un escritor que haya producido huella en mí, como Cortázar. Puede que también, y esto a lo mejor sí le resultaría más comercial al Reader´s, buceara en la historia, que se encuentra plagada de esos personajes olvidados pero inolvidables, aguardando en los archivos a que alguien se tope con ellos. Los primeros aventureros españoles en el Nuevo Mundo continúan siendo una mina en la que queda por escavar.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Solidaridad, sin duda.
¿Y la más peligrosa?
Ignorancia en el más amplio sentido de su significado. La ignorancia voluntaria y la involuntaria.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No, no me creo capaz de matar, pero si he deseado que se muriese más de uno.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Republicano y de izquierdas.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Me gustaría ser lo mismo pero con más solvencia económica y para poder hacer más o menos lo mismo que he hecho hasta ahora, pero sin preocupaciones hipotecarias.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Uf… ¿Desear vivir quinientos o seiscientos años en plenas condiciones físicas y mentales se considera vicio? Pues eso, que vivir produce adicción.
¿Y sus virtudes?
Vuelvo a parafrasear a Machado, con permiso: soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Soy muy mal nadador, así es que me ahogaría enseguida y a no ser que fuese muy deprisa, me pasarían pocas imágenes por la cabeza. Supongo que la imagen de mi madre no faltaría, algún momento puntual de la vida, algunas personas importantes para mí y creo que también visionaría la llegada de la primavera, con sus colores y olores incluidos, cuando de niño fui a vivir con mis padres a aquel pueblo de la España Rural en que pasé parte de mi infancia; lo siento en el fondo soy un romántico y un sentimental.

T. M.