viernes, 13 de octubre de 2017

Entrevista capotiana a Alicia Aza

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Alicia Aza.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Sin duda Madrid. Tengo suerte porque me apasiona la ciudad en la que vivo.
¿Prefiere los animales a la gente?
No, para nada, me dan miedo. Casi preferiría los árboles.
¿Es usted cruel?
No.
¿Tiene muchos amigos?
Los justos para sentirme acompañada en lo bueno y en lo malo.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Que no enjuicien. Y que tengan afinidades conmigo.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Muy pocas veces, pero sí, alguna vez sí. A veces yo me decepciono a mí misma. No pasa nada.
¿Es usted una persona sincera? 
Más bien soy transparente.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
En el cine. Escuchando música, leyendo, paseando entre árboles. También me gusta mucho estar en silencio.
¿Qué le da más miedo?
El sufrimiento y dolor de mi familia.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Sí, me escandalizan muchas cosas. Lo que más, lo que mueve el futbol y lo que genera en todos los sentidos. La gente que pierde las formas hablando de política y de religión. La intolerancia, la imposición, la violencia, se me acaba el espacio, podría seguir.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Seguiría ejerciendo la abogacía más intensamente.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Sí. Le sienta bien a la mente.
¿Sabe cocinar?
Sí, pero cada vez como  cosas más sencillas y poco elaboradas. Me aburre mucho cocinar.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Tendría para hacer una colección grande de mujeres para mí importantes en la historia.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Nacer.
¿Y la más peligrosa?
Envidia.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No. Pero decirlo, mil veces… además, muchas palabras matan.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Las busco y las busco, pero no las encuentro. No me interesa.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Me gusta lo que soy. Supongo que volvería a ser lo mismo.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Pensar que mis vicios no son vicios…
¿Y sus virtudes?
Intentar siempre ponerme en el lugar del otro.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Mis hijos.

T. M.