miércoles, 23 de enero de 2019

Entrevista capotiana a Rebeca Tabales


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Rebeca Tabales.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Mi casa, pero no la que tengo ahora, sino una casa que de verdad fuese mía, el hogar que tengo en mi imaginación.
¿Prefiere los animales a la gente?
En general, no.
¿Es usted cruel?
Intento no serlo nunca.
¿Tiene muchos amigos?
No.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
En un mundo ideal los amigos deberían ser aquellos a los que les importa más quién eres de verdad, que lo que haces o aquello en lo que puedes resultar útil. En la práctica creo que simplemente hacemos una selección de las personas menos malas que nos encontramos.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No.
¿Es usted una persona sincera? 
Con las personas que de verdad me importan, sí. Con la mayoría miento todo el rato.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Con ficción, en el formato que sea.
¿Qué le da más miedo?
Eso no se lo digo a nadie.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me escandaliza el modo en que mucha gente es perversa con quienes son más débiles que ellos y ni siquiera se dan cuenta, a veces incluso aunque se lo hagas notar.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Habría terminado mi doctorado en neurolingüística y supongo que hoy estaría investigando y dando clases.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Sí.
¿Sabe cocinar?
Sí.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Escribiría sobre José Viñals, un poeta argentino de origen español que murió en 2009 y al que no me canso de reivindicar, porque era un escritor y una persona maravillosa y corre el peligro de ser olvidado.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Libertad.
¿Y la más peligrosa?
Justicia.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Sí.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Tengo una amalgama personal de ideas. En general creo que se me podría definir como progresista.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
No querría ser otra cosa.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Eso, como lo de los miedos, mejor me lo callo.
¿Y sus virtudes?
No tengo muchas. Creo que la más potente y la que mejor me define es la paciencia.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Pienso que serían mis recuerdos más felices, momentos solitarios de mi infancia y compartidos de la infancia de mi hija.
T. M.