viernes, 27 de septiembre de 2019

Entrevista capotiana a Pilar Romera


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Pilar Romera.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Mi barrio, Sant Antoni, en Barcelona
¿Prefiere los animales a la gente?
No
¿Es usted cruel?
Todos podemos serlo alguna vez, pero en todo caso, yo creo serlo muy muy poco.
¿Tiene muchos amigos?
Más y mejores de los que me merezco. Eso seguro.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Lealtad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
¿A quién lo le ha decepcionado nunca nadie? Aunque creo que en general tengo buen ojo para escoger a la gente a la que quiero.
¿Es usted una persona sincera? 
Depende. ¿qué es la sinceridad?
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Leer. Andar. Ver películas y series. Y tomar cañas con mis amigos.
¿Qué le da más miedo?
Que muera mi hija antes que yo. Y la vejez y la decrepitud, no poder valerme por mi misma algún día.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Infinidad de cosas. La desfachatez, la falta de vergüenza, la falta de escrúpulos. Determinados partidos políticos. Ideologías, que, lo siento, no me merecen ningún respeto.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Lo que hago, trabajar en la Universitat de Barcelona.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Antes era runner. Pero ahora hago un poco de fitness y ando.
¿Sabe cocinar?
Me enorgullece decir que soy una cocinera bastante aceptable. Y me gusta mucho.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Francisco Casavella.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Mañana.
¿Y la más peligrosa?
Nunca.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
¡Si! Pero afortunadamente soy una cobardica.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Izquierda. Sin duda alguna.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
No querría ser otra cosa que escritora.
¿Cuáles son sus vicios principales?
¡Todos! Jeje. En serio, beber, comer, antes, cuando era joven, dormir. Y por encima de todo leer. Es mi vicio principal
¿Y sus virtudes?
Quizás una misma no es la más adecuada para responder a esa pregunta. Pero como tampoco se trata de ser una falsa modesta digamos que una de mis pocas virtudes es la disciplina. ¡Mi familia y mis amigos dicen que parezco alemana!
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Mi hija. No creo que me pasara nada más.
T. M.