lunes, 17 de febrero de 2020

Entrevista capotiana a Tito Muñoz


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Tito Muñoz.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Nunca Jamás, el territorio mágico de la infancia.
¿Prefiere los animales a la gente?
Cuando están bien guisados, sí. Si en algún restaurante me preguntan “¿Cómo le gusta la carne al señor?” suelo responder: débil.
¿Es usted cruel?
Soy refinadamente perverso. La crueldad suele ser grosera.
¿Tiene muchos amigos?
En Facebook, casi tres mil. En la vida real, un puñado selecto que cabe en el cuenco de mis manos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Las contrarias a mis defectos.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
Cuando me decepcionan pierden el rango de amigos, aunque reconozco mi suerte al contar con amigos y amigas muy fieles.
¿Es usted una persona sincera? 
En ocasiones, demasiado. Tanto que resulta incómodo para los demás.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
¿Qué es “tiempo libre”?
¿Qué le da más miedo?
Me temo a mí mismo.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Me sublevan muchas cosas, pero nada me escandaliza.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Tal vez suicidarme.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Si consideramos el sexo un ejercicio, sí.
¿Sabe cocinar?
Sí, cocino bien. Y me gusta hacerlo para amigos y gente querida. Ayer, por ejemplo, preparé un arroz negro delicioso.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A algún amigo vivo, héroe de lo cotidiano.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Hoy. (Que es siempre todavía).
¿Y la más peligrosa?
Odio.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
Tal vez dar un par de hostias bien dadas, pero matar, no.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Soy de izquierdas y republicano.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Guitarrista en un grupo de Rock and Roll.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Lujuria, gula, avaricia, ira,  pereza, soberbia. Y fumar demasiado.
¿Y sus virtudes?
Mi hija Triana dice que huelo bien.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Una tabla, un esquife, una barca, un salvavidas.
T. M.