lunes, 16 de marzo de 2020

Entrevista capotiana a L. A. Iglesias Huelga

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Luis Alfonso Iglesias Huelga.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
La memoria.
¿Prefiere los animales a la gente?
No siempre.
¿Es usted cruel?
Intento practicar la empatía.
¿Tiene muchos amigos?
Siempre son pocos.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Me beneficio de la calidad de sus cualidades.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No, a veces me decepciono yo.
¿Es usted una persona sincera? 
Se miente más de la cuenta / por falta de fantasía: / también la verdad se inventa", decía Machado.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Prefiero que él me ocupe.
¿Qué le da más miedo?
La banalización, sobre todo la del mal.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
Casi todo el espectáculo del mundo que no es capaz de verse a sí mismo.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Escuchar a Mozart.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Sí, últimamente he cambiado dos piernas por dos ruedas.
¿Sabe cocinar?
Lo intento.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Dante.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Amor.
¿Y la más peligrosa?
Nunca.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Paseo por la izquierda.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Músico que pinta o viceversa.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Voy a pensarlo….
¿Y sus virtudes?
En cuanto encuentre los vicios, respondo.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Dice el mito que te pasa toda la vida en un espacio muy breve de tiempo. Me quedaría en la infancia esperando al servicio salvavidas.
T. M.