domingo, 27 de noviembre de 2022

Entrevista capotiana a Susana Hernández

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Susana Hernández.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Barcelona.

¿Prefiere los animales a la gente? Me gustan los animales y me gusta alguna gente.

¿Es usted cruel? Creo que no, al menos no deliberadamente.

¿Tiene muchos amigos? Los necesarios, diría yo. La palabra amigo se utiliza con cierta frivolidad.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Sobre todo lealtad.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Ha habido de todo, pero nada alarmante. He tenido bastante suerte.

¿Es usted una persona sincera? Por lo general, sí.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? En las cosas que me gustan: leer, escuchar música, ver series y películas, cocinar, ir al gimnasio, viajar.

¿Qué le da más miedo? El deterioro cognitivo, y la posibilidad de ver enfermar o sufrir a las personas que quiero.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La falta de escrúpulos, la gente que sostiene, sin rubor, que cualquier fin justifica cualquier medio.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Trabajaría en el mundo social o en la comunicación.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Sí.

¿Sabe cocinar? Sí, me gusta y me relaja y se me da bien.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Anaïs Nin.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Mañana.

¿Y la más peligrosa? Fascismo.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? En la vida real, no.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Soy de izquierdas y republicana.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Muchas cosas distintas, depende del día.

¿Cuáles son sus vicios principales? Soy bastante aburrida en ese sentido. No fumo, no tomo drogas, y bebo muy poco. El té es mi gran vicio.

¿Y sus virtudes? Soy leal y tengo sentido del humor.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Buenos momentos, espero. Imágenes de la infancia, de mi familia, de mis amigos, de la gente que he querido.

T. M.