viernes, 16 de diciembre de 2022

España e Italia, goles y bombas

La figura de la imagen del Mundial 82 ya tiene ese regusto de imagen vintage con un Naranjito que aún nos sigue sonriendo cuarenta años después. En aquella España de la Transición, aún era reciente el intento de golpe de Estado de Tejero y se temía sobremanera a ETA. Cruzando el Mediterráneo, las cosas tampoco iban mucho mejor con Italia, pero una acabó realizando un campeonato mediocre y la otra se aupó con la victoria. Alberto Ojeda (1977) se adentra en lo que hicieron ambas selecciones y el trasfondo sociohistórico de aquel tiempo, sobre todo, en referencia a determinados grupos terroristas que asolaron el sur del continente.

En lo meramente futbolístico, este periodista cultural hace la crónica de lo que pasó con la escuadra “azzurra” y su líder goleador Paolo Rossi, pero enseguida se cuelan en paralelo acontecimientos trágicos como el crimen contra Aldo Moro o el atentado sucedido en la Piazza Fontana. En el otro lado, tendríamos el asesinato de Enrique Ruano, las acciones de los GRAPO o el atentado a Carrero Blanco. De hecho, apenas una hora más tarde de que terminara la ceremonia inaugural del Mundial, ETA segaba la vida de un guardia civil en el puerto de Pasajes.

Este contraste es lo que explota Ojeda con la idea de que todo ello significó cierto punto de inflexión en aquellos “años de plomo”. Ojeda, con excelente ritmo narrativo, resulta informativo tanto como ameno, y consigue su propósito de “entrelazar el convulso discurrir de la Italia setentera con la errática evolución” de un equipo que de pasar de verse desahuciado se convirtió en campeón; asimismo, explica bien que tal gesta «insufló a los italianos optimismo en el futuro y reverdeció entre ellos el sentido unitario (“risorgimentale”) de la patria».

También, logra mostrar cómo el Mundial fue clave para la “autorreivindicación de España como un país moderno y fiable, con una democracia en construcción que pedía paso en selectas organizaciones internacionales como la Comunidad Económica Europea”. Y es que tuvo un considerable mérito ser capaces de preparar un evento internacional de esta dimensión con la amenaza latente de la violencia terrorista.

Publicado en La Razón, 3-XII-2022