miércoles, 31 de mayo de 2023

Ciencia y filosofía en la época de entreguerras

En 1924, Moritz Schlick, Hans Hahn y Otto Neurath se unieron en Viena con el objetivo de fundar un círculo filosófico. El primero de ellos se dedicaba justamente a la filosofía, el segundo era matemático y el tercero, un reformista social que ejercía de director del Museo vienés de Sociedad y Economía. Lo cuenta Karl Sigmund en “El sueño del Círculo de Viena” (traducción de David León), que nos introduce en un grupo que cada jueves discutía sobre sesudos asuntos científicos o metafísicos. El autor conoce el terreno, pues es profesor de Matemáticas en la Universidad de Viena y uno de los pioneros de la Teoría evolutiva de juegos.

El Círculo de Viena llegó a escribir un manifiesto y propuso, afirma Sigmund, “crear un sistema filosófico basado por entero en la ciencia sin discursos intelectualoides de profundidades insondables ni oscurantismos ultramundanos”. Para ellos, el hombre era la medida de todas las cosas, fieles a la proclama de Protágoras, y tenía que ser todo accesible. Por tanto, tan importante era la referencia de un físico como Albert Einstein como de un matemático como David Hilbert o un filósofo como Bertrand Russell. Sigmund va contando cómo se fueron añadiendo el filósofo Rudolf Carnap, el matemático Karl Menger o el lógico Kurt Gödel, hasta el punto de que “el Círculo de Viena se convirtió enseguida en el centro mundial del movimiento llamado empirismo lógico, de modo que no faltaron pensadores de relieve que recogieran el testigo de sus debates en Praga, Berlín, Varsovia, Cambridge y Harvard”.

En el libro, una de las cosas más interesantes es ver cómo el ambiente sociopolítico se vuelve cada vez más intimidante, por el antisemitismo y el nazismo. Y es que no faltaron episodios trágicos entre los miembros del Círculo, como el asesinato que sufrió en 1936 Schlick, en manos de un antiguo alumno en la universidad, o penosos exilios o huidas. Pero entonces, tras la Segunda Guerra Mundial, el Círculo tendría una revitalización y su influencia volvería a ser destacada en campos que llegan hasta hoy en torno a los algoritmos o los programas informáticos actuales.

Publicado en La Razón, 13-V-2023