miércoles, 26 de julio de 2023

Entrevista capotiana a Daniel Hernández Chambers

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Daniel Hernández Chambers.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Una biblioteca bien surtida, por ejemplo.

¿Prefiere los animales a la gente? Depende del animal y de la gente que estemos hablando. Pero a menudo sí.

¿Es usted cruel? Alguna que otra vez.

¿Tiene muchos amigos? No. Creo que se puede tener muchos conocidos. Los amigos de verdad son escasos, porque la amistad es el más noble de los sentimientos.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Honestidad, sobre todo.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? Todos decepcionamos a alguien alguna vez.

¿Es usted una persona sincera? Los jueves.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Depende del momento, claro. A veces paseando, a veces leyendo, otras veces viendo alguna serie de intriga…

¿Qué le da más miedo? Fallarles a mis hijos.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? Las mujeres que votan a VOX.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Cualquier cosa menos torero.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Poco.

¿Sabe cocinar? Hago unos macarrones con atún que merecen un premio.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Anselmo Vilar, el farero de Torre del Mar, en Málaga.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Mañana.

¿Y la más peligrosa? En las palabras el peligro lo pone el tono con que se pronuncien: frontera, diferencia, raza…

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Ya te digo.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Seguro que se adivina con la respuesta a la pregunta 10.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Un gato.

¿Cuáles son sus vicios principales? El helado.

¿Y sus virtudes? No sé si tengo de eso.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? La de un delfín que viene a rescatarme.

T. M.