sábado, 24 de agosto de 2024

Entrevista capotiana a Maru Bernal

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Maru Bernal.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Sicilia, Nápoles o una isla griega, quizá una de  las Jónicas.

¿Prefiere los animales a la gente? Me quedo con la gente, indiscutiblemente.

¿Es usted cruel? Trato de ser lo más indulgente posible, se aprende con el tiempo, una de las ventajas de cumplir años.

¿Tiene muchos amigos? Más amigas que amigos, pero sí, me siento orgullosa de la gente que me quiere y, sobre todo, de la gente a la que quiero.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Que me cuestionen y me ayuden a ser mejor persona, que sean divertidos e inteligentes, que me den su confianza y que me permitan recibir la suya, la lealtad mutua.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No, quizá yo a ellos sí les haya decepcionado más de una vez.

¿Es usted una persona sincera? Creo que lo soy. Y si no puedo serlo, prefiero callar; pecado de omisión, vaya.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Escribiendo, viajando, leyendo, paseando o acercándome al mar.

¿Qué le da más miedo? Verme incapaz de hacer todas las cosas que me apasionan.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La intolerancia, el odio.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Creo que repetiría como profesora de clásicas, actriz y directora de teatro amateur… quizá también viajera impenitente, de las de antes, las que se quedaban a vivir indefinidamente en los lugares que les fascinaban, en mi caso el Mediterráneo.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Me gusta nadar, montar en bicicleta, pasear y practicar pilates con máquinas. Ha sido todo un descubrimiento para mis dolores de espalda.

¿Sabe cocinar? Me considero buena cocinera, al menos eso me aseguran mis hijos y amigos.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Clitemnestra, me parece una mujer muy “real” en todos los sentidos.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Vida.

¿Y la más peligrosa? Odio.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No, nunca.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Progresistas.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Un personaje homérico.

¿Cuáles son sus vicios principales? La insatisfacción constante, la impaciencia, la impulsividad.

¿Y sus virtudes? La constancia, la disciplina, una energía inagotable, irredenta.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? No estoy segura… mis hijos, tal vez palabras, una sucesión desordenada de palabras.

T. M.