jueves, 12 de septiembre de 2024

Entrevista capotiana a Diego Ameixeiras

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Diego Ameixeiras.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? En el barrio de mi infancia, en Ourense. Todo lo verdaderamente importante me sucedió allí.

¿Prefiere los animales a la gente? Prefiero a la gente con animales. El paquete completo.

¿Es usted cruel? Nadie se salva se haberlo sido alguna vez, aunque sea sin saberlo.

¿Tiene muchos amigos? Unos cuantos. De los que te entienden sin que abras la boca.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Que sean indulgentes con mis defectos.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No me ha ocurrido, por suerte. Pero decepcionar es algo muy humano.

¿Es usted una persona sincera? A los tímidos nos cuesta decir la verdad. Todo nos lo pensamos demasiado.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Paseando, leyendo, viendo películas.
¿Qué le da más miedo?
La enfermedad y el dolor de las personas que quiero.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La mentira como valor político.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? La vida sin escribir me parece inconcebible. Nunca me he planteado otra cosa que ser escritor.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Salgo a correr de vez en cuando.

¿Sabe cocinar? Lo básico, sin alardes. Me gusta mucho hacerlo para los demás.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Ahora mismo se me ocurre a Jeff Buckley.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? En gallego, uno de los sinónimos de “amanecer” es “alborexar”. Suena rotundo y poético.

¿Y la más peligrosa? Fascismo.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? En la ficción, a unos cuantos.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Estar en contra de la autoridad.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Un gato callejero.

¿Cuáles son sus vicios principales? Tuve los normales, pero ya son pasado.

¿Y sus virtudes? Creo que la capacidad de trabajo. Pero no sé si es una virtud o una condena.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Mi pareja, mi familia, mis amigos. El lugar donde crecí.

T. M.