viernes, 18 de julio de 2025

Entrevista capotiana a Pedro Herrasti

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Pedro Herrasti.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? El Valhalla me va bien. Banquetes, cerveza, valkirias, amigotes contando historias… no creo que me aburriese. Los escandinavos siempre han estado muy adelantados.

¿Prefiere los animales a la gente? Prefiero a la gente. Mi exmujer me lleno la casa de peces, cobayas, perros… mi casa se convirtió en un zoo. De los animales me quedo con los perros. He tenido tres y todos ellos han sido maravillosos. Me conmueve su lealtad y el amor que te demuestran. Por supuesto, en la mayor parte de los casos, una persona te suele aportar mucho más que un animal. La gente tiene una ventaja sobre los animales: hablan. También una gran desventaja: hablan.

¿Es usted cruel? No, en absoluto. Detesto la crueldad en cualquier forma.

¿Tiene muchos amigos? Amigos de verdad, todo el mundo tiene pocos, creo que se pueden contar con los dedos de una mano. Otra cosa son amistades, conocidos, etcétera, que me parecen muy necesarios y con los que se pueden pasar muy buenos ratos. Quien diga lo contrario miente, pero que conste que me parece bien mentir. Es algo muy necesario en la vida social.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Podría decir que inteligencia o cultura, pero he conocido gente muy culta e inteligente que es insoportable. Tiraría más por bondad, generosidad o, simplemente, buen carácter. También me gusta las personas interesantes, con inquietudes. Algo que detesto es la gente egocéntrica, pagada de sí misma y que se cree muy importante.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No, gran parte de mis amigos lo son desde hace muchos años y me han demostrado su fiabilidad. Los que suelen decepcionar son gente a la que se conoce poco y confías en ella. Esos te demuestran la verdad del mito bíblico, el ser humano está hecho de barro. Un material maleable que se viene abajo con facilidad.

¿Es usted una persona sincera? Si uno fuese sincero siempre el resultado más probable es que sería despedido, se divorciaría, perdería amistades… la sinceridad trae aparejada una serie de catastróficas desdichas. Hay que saber dosificarla.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Escribir y leer son mis dos grandes pasiones, pero hay muchas cosas más que me apasionan. Me gusta que me cuente una historia, por eso también me gusta el cine y el cómic, aunque en los últimos años me he desentendido bastante de él. Eso lo complemento con teatro, exposiciones y viajes. También me encanta el senderismo.

¿Qué le da más miedo? Supongo que la vejez extrema. Ser uno de esos ancianos que apenas pueden valerse por sí mismo. Lo bueno es vivir el tiempo que sea con calidad de vida.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? No me escandalizo por nada, siempre hay un Jeremías clamando por la maldad de los tiempos en que nos toca vivir. Tonterías, el mundo es como es y no ha habido en la historia uno mejor que el actual. Nunca tanta gente ha vivido tan bien como ahora. En la mayor parte de los casos ese escandalizarse sirve para demostrar lo bueno que es uno, lo preocupado que esta por todo…. En fin, una máscara, para exhibir bondad y superioridad moral mientras te tomas unas cañas con amigotes tan buenos y comprometidos como tú.

Si no hubiera decidido ser escritora, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? Me habría gustado ser uno de los hombres más ricos del mundo e ir predicando por el mundo como un nuevo apóstol eso que dice Woody Allen: el dinero no da la felicidad, pero da una sensación tan parecida que es casi indistinguible.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Pesas y senderismo. Me encanta pasear por la naturaleza. Ver el paisaje, hablar con los amigos que te acompañan, tomar un café antes o un refresco después.

¿Sabe cocinar? Cocina de combate, cosas simples salvo contadas excepciones. Mi tortilla de patata merece una estrella Michelin. Pido desde aquí que se corrija esta injusticia histórica.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Sin duda, Adolf Hitler. Creo que hay pocas personas menos inolvidables que él. La revista Time eligió a Einstein como el hombre más destacado del siglo XX. Algo absurdo, porque no quisieron coger a un personaje negativo como Hitler que ha marcado el pensamiento y la política desde 1945. No hay nadie más influyente que él. Todo lo que él consideraba positivo ha caído en desgracia (racismo, militarismo, autoritarismo, etc.). Además, es un personaje fascinante, un hombre que sale de la nada y llega a lo más alto. En su caída arrastra a su país a la derrota y la destrucción. Es un caso similar al de Napoleón y Mussolini, pero Hitler no tiene ningún rasgo positivo que pueda redimirle. Es el mal absoluto.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Esperanza.

¿Y la más peligrosa? Peligro.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? Por supuesto que sí, ¿quién no ha deseado la muerte a un jefe, rival o enemigo declarado? Otra cosa es ponerse a ello. Esa tarea, desgraciadamente, lleva aparejada muchas dificultades.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? La política me aburre, es un guiñol de buenos y malos. El otro día vi una viñeta que me gustó mucho. Salía una mansión lujosa y ponía “casa de político”, en otra salía una casa muy modesta y debajo ponía “casa del que defiende al político”. No se puede decir más con menos. Cualquier político tiene una serie de prioridades que, independientemente del signo, son las mismas. Primero, disfrutar de dinero y poder, haciendo que la gente de su entorno (familiares, amigos, compañeros de partido) participen del botín. Segundo, buscar favorecer al partido de cualquier manera posible.  En último lugar está el ciudadano, por el que hay que hacer algo para que te vote. A menudo sólo hace falta darle un poco de propaganda y señalarle un enemigo. El bienestar del ciudadano es algo muy secundario y remoto con respecto a los dos grandes objetivos que he señalado.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Un escritor tipo Vargas Llosa. Guapo, con éxito y capaz de escribir obras maestras.

¿Cuáles son sus vicios principales? Ninguno, soy un ser de luz (esto se llama ironía).

¿Y sus virtudes? Honradamente, creo que debo reconocer que las tengo todas (esto se llama reincidencia).

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? ¡Vaya muerte más horrible! ¿No podía ser más placentera? En ese caso creo que recordaría todos los grandes momentos que vive uno en su vida y las personas que te acompañaron en ese viaje. Cada vida es un mundo y cada mundo es único.

T. M.