Foto: en una carretera de Navarra, marzo
La escritura es tormenta de ideas, lluvia
de palabras, a veces granizo, otras llovizna que cae y cae hasta alcanzar la
palabra, el párrafo, la página buscada. Cuando hay suerte, el clima tempestuoso
de escribir se convierte en luz cuando el trabajo se publica, y si la suerte
persiste, surge ese fenómeno inesperado, sorprendente siempre, que es un
comentario, crítica, reseña. Una especie de arcoíris en el horizonte del nuevo
libro creado. El día 8 de mayo, tuve la ocasión de ver un arco iris sobre La pasión incontenible en forma de
artículo de Luis Antonio de Villena. Su habitual columna en el diario El Mundo, titulada “Decadencias”,
la dedicó a “La gran narrativa norteamericana” a propósito de mi ensayo.
Muchísimas gracias.