De islas metafóricas –el odio, la soledad– a islas
reales –Puerto Rico, Islandia–. Del viaje de la dolorosa juventud a estos años
dichosos. Del naufragio de la desesperación a la tierra firme del amor. Diario del poeta isleño es mi particular
autobiografía en versos, un pequeño libro hecho de extremos. Poemas de finales
de los años noventa. Poemas del año 2010. Marcados por las dos personas más
trascendentes en mi vida: un demonio y un ángel. Extremos, continuamente extremos. Angustia
y humor. Hundimiento y éxtasis. Oscuridad y luminosidad. Ayer y hoy. Poesía
siempre.