Hoy Javier Ors, en La Razón, publica un formidable artículo sobre uno de los libros
que yo llevo esperando con expectación, la Vida
de Juan Ramón Jiménez que está preparando la editorial Pre-Textos y que estaba
anunciada para el año pasado, en principio. Ors, que ya se asomó por este blog
por medio de la entrevista capotiana y al que dediqué un texto sobre su
extraordinario debut narrativo, su novela Los años asesinos, ha entrevistado a las dos filólogas que han trabajado durante años transcribiendo y ordenando el proyecto juanramoniano, su obra en marcha total y extrema,
de autobiografía. Juan Ramón siempre está escribiendo, siempre tiene algo nuevo
que decirnos. Uno de los editores de Pre-Textos, Manuel Ramírez, explica en el periódico las
tremendas dificultades de organizar este volumen misceláneo lleno de poemas,
prosas, cartas. Las dos privilegiadas para encargarse de la edición habrán
tenido que acudir mil veces a la Sala Zenobia-JRJ de la Universidad de Puerto
Rico, ese lugar anhelado que tuve la ocasión de visitar hace dos otoños y al
que dediqué una crónica viajera en la revista Clarín. Desde entonces, muy especialmente, el poeta de Moguer está
cada vez más presente en mis días, mientras aún degusto los dos álbumes
preciosos que le dedicó la Residencia de Estudiantes y que me traje de mi
última visita madrileña. De la Residencia, allí, al lado del pabellón del
Estudiantes, en donde me tropecé con uno de sus jugadores más prometedores (ahora lesionado), a las afueras de San Juan de Puerto Rico, siguiendo los pasos de
Juan Ramón continua y placenteramente, a punto de revivir uno mismo su
Vida poética gracias al maravilloso equipo de la editorial valenciana, al que quiero felicitar de corazón por su magnífica iniciativa y su denodado esfuerzo.
Residencia de Estudiantes