martes, 26 de marzo de 2019

Entrevista capotiana a Ayanta Barilli


En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Ayanta Barilli.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
Mi casa de Madrid, y concretamente donde estoy sentada ahora, enfrente de mi escritorio.
¿Prefiere los animales a la gente?
No. Prefiero a la gente elegida.
¿Es usted cruel?
No, soy disciplinada.
¿Tiene muchos amigos?
Tengo los suficientes para sentirme amada.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Busco la inteligencia, la cultura y la risa.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No, nunca, tengo amigos desde pequeña y siguen siendo los mismos.
¿Es usted una persona sincera? 
Cuando es necesario.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
Leyendo y viajando.
¿Qué le da más miedo?
Los cambios.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La falta de rigor.
Si no hubiera decidido ser escritora, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
Habría sido jardinera.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Sí, ando muchos kilómetros al día y hago pilates.
¿Sabe cocinar?
Sí, muy bien.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
A Dostoievski.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Mañana.
¿Y la más peligrosa?
No.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
En mi casa, mi familia, cuando era pequeña, me enseñó que hablar de política era una falta de cortesía, así que nunca hablo de ello.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Me habría gustado ser árbol.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Fumar y ver series.
¿Y sus virtudes?
Soy muy trabajadora y escucho bien.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
La de mis hijos de pequeños.
T. M.