sábado, 21 de noviembre de 2020

Entrevista capotiana a Irene Jotadé

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Irene Jotadé.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Mi habitación.

¿Prefiere los animales a la gente? Desde que tengo perro me lo planteo muchas veces. A veces sí y a veces no.

¿Es usted cruel? No.

¿Tiene muchos amigos? Sí.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Honestidad, diversión, cercanía, sinceridad, ambición.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No.

¿Es usted una persona sincera? Intento serlo siempre.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Escribiendo, con mis amigos, editando vídeos, fotografía…

¿Qué le da más miedo? La muerte.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La gente de mente cerrada.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?Algo relacionado con la publicidad y el marketing.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Salgo a correr a veces o si no al gimnasio.

¿Sabe cocinar? Un poco.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? Para mí J. K. Rowling porque gracias a ella escribo.

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? Te quiero.

¿Y la más peligrosa? Adiós.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? NUNCA.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Izquierda.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Cantante.

¿Cuáles son sus vicios principales? Comer (demasiado).

¿Y sus virtudes? Imaginativa, amiga de mis amigos, ambiciosa, creativa, sincera, buena persona…

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Mi familia, amigos y la persona a la que quiero.

T. M.