sábado, 18 de septiembre de 2021

Entrevista capotiana a Enrique Juncosa

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Enrique Juncosa.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? Me cuesta decidirlo. Dudaría entre grandes ciudades, como Río, Nueva York o París, y lugares mucho más tranquilos. Se me ocurren Mérida, en México; Penang, en Malasia; o Goa, en la India.

¿Prefiere los animales a la gente? No, aunque si viviera en el campo tendría un perro.

¿Es usted cruel? No. La vida ya viene con suficientes problemas como para complicarse uno más.

¿Tiene muchos amigos? Sí. Mi profesión me ha permitido viajar mucho y conocer a muchas personas que se han convertido en amigos con el tiempo.

¿Qué cualidades busca en sus amigos? Me gusta que sean personas positivas y que hagan algo con su vida. Me gustan las personas cultas, creativas, divertidas, generosas y bondadosas.

¿Suelen decepcionarle sus amigos? No todas mis amistades han sobrevivido el paso del tiempo. He dejado de verme con gente que finalmente me parecía egoísta, manipuladora, envidiosa… lo que ahora se llama tóxica.

¿Es usted una persona sincera? Sí. No me preocupa mucho lo que piensen de mí.

¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Leer y viajar.

¿Qué le da más miedo? Me da miedo la idea de una muerte larga y difícil, como la que tuvo mi padre, sin ir más lejos.

¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice? La capacidad para la mentira de los políticos. Las injusticias. El racismo. La guerra. La intolerancia.

Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho? No me imagino haciendo otra cosa, aunque me hubiera gustado mucho tener talento para la música.

¿Practica algún tipo de ejercicio físico? Voy a caminar una hora casi cada día. También me gusta nadar, en verano, pero nunca me ha interesado el deporte, ni como espectador ni como partícipe.

¿Sabe cocinar? Sí, pero me contento con hacer cosas fáciles. Me gusta mucho comer, y comer con amigos.

Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría? A un personaje del mundo de la cultura. El cineasta Wong Kar Wai, el compositor Thomas Adès, el escultor Martin Puryear, la novelista Chimamanda Ngozi Adichie…

¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza? ¿Esperanza?

¿Y la más peligrosa? Resentimiento.

¿Alguna vez ha querido matar a alguien? No.

¿Cuáles son sus tendencias políticas? Anarquismo conservador.

Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser? Pianista.

¿Cuáles son sus vicios principales? Impaciencia. Incapacidad para ahorrar. Tendencia a la exageración. Sedentarismo.

¿Y sus virtudes? Soy generoso, entusiasta, leal, curioso, trabajador.

Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza? Creo que vería los ojos de la persona a la que quiero.

T. M.