Premios y cárcel
La voz de Maqroll, en efecto, define el tono lírico de Mutis, su mirada
al mar y a la lucha inútil del hombre, su baldío camino hacia la muerte.
Mediante viejos recursos –el manuscrito perdido y encontrado, textos
fragmentarios, mensajes anónimos– se desplaza su natural alternancia
estilística: por ejemplo, en la compilación poética “Summa de Maqroll el
Gaviero (Poesía 1948-1970)” (1973 y 1992), y en su prosa a través del título
general de “Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero”. Asimismo, cabe
mencionar su trilogía formada por “La nieve del Almirante” (1986), “Ilona llega
con la lluvia” (1988) y “Un bel morir” (1989). Asimismo, en “El diario de
Maqroll”, nos habla de la desventura de vivir, una versión ampliada de lo que
su alter ego poético sintetiza en “Caravansary” (1981): «Ninguno de nuestros
sueños, ni la más tenebrosa de nuestras pesadillas, es superior a la suma total
de fracasos que componen nuestro destino».
Acaso Mutis encontrara un refugio de ese fracaso en su particular edén:
la finca de café y caña de azúcar fundada por su abuelo en Coello, en la
Cordillera Central Andina. La memoria de la exuberancia de esa tierra verdea
una obra que tuvo su cenit en el año 2001, cuando recibió el Cervantes, su vigésimo
premio, como otro también en su amada España (fue Hijo Adoptivo de la Provincia
de Cádiz por la Diputación en 2001; era tataranieto de un gaditano), donde
cuatro años antes había obtenido el Premio Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana. Sin embargo, su vida también tuvo sombras: la cárcel en la que
estuvo recluido quince meses, tras ser detenido por la Interpol por gastar
inapropiadamente algunos dineros de la Esso destinados a la caridad.
Ahora, para conmemorar las fechas de su nacimiento
y muerte, se publica “Nocturna” (Libros del Kultrum y Zalipoli), una compilación de sus poemas «nocturnos», con
edición de Gonzalo García Barcha y el complemento de Mateo García Elizondo.
Este explica que aquí puede conocerse una labor poética que
fue descrita por Paz como «una alianza de esplendor verbal y decadencia de la
materia». Y añade: «Por encima de todo, nos trae la visión de un hombre que
hizo de su literatura un consuelo para las noches solitarias de los que se
saben de paso en el mundo».
Estos poemas no son la única recuperación de
la obra de Mutis, puesto que
la editorial Lumen incorpora a su catálogo “Summa de Maqroll el Gaviero”, toda su
obra poética. Por otra parte, Alfaguara
reedita dos volúmenes de “Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero”,
que incluyen las siete novelas del personaje, surgida de la imaginación de un
autor del que dijo su amigo
Gabriel García Márquez: «Su obra, su vida misma, son las de un
vidente que sabe a ciencia cierta que nunca volveremos a encontrar el paraíso
perdido. Maqroll no es solo él [...]. Maqroll somos todos».
Publicado en La Razón (pág. 42), 13-X-2023