En este nuevo libro, Jack Weatherford nos invita a asistir no al nacimiento de un imperio, sino a su transformación más audaz: la que convierte a los herederos de las estepas en señores del mar. El emperador de los mares (traducción de Joan Eloi Roca) narra cómo Kublai Kan —nieto de Gengis, conquistador de China y fundador de la dinastía Yuan— renunció al modelo terrestre de su abuelo para imaginar un poder anfibio, oceánico, que prefigura siglos de expansión asiática. Su corte acogió sabidurías islámicas, inventó la cartografía moderna, financió astrónomos y ordenó expediciones navales que Europa no soñaría hasta el Renacimiento. Weatherford combina fuentes mongolas con una prosa ágil, aunque a veces demasiado condescendiente con su protagonista. Si en Gengis Kan y la creación del mundo moderno narraba la brutal eficacia del arco y el caballo, aquí nos muestra la fragilidad y la ambición de quien cambia el polvo por la sal.
Publicado en La Razón, 25-X-2025
