sábado, 9 de octubre de 2010

Los Nobel en español

Son once los escritores en lengua castellana que han obtenido hasta la fecha el premio Nobel. La lista completa, que abarca los años 1901-2010, está llena de autores que, pese a que en su día destacaron mucho, acabaron siendo olvidados. Y en el ámbito hispánico tal cosa no es una excepción.
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Así, ¿quién cita hoy al madrileño José Echegaray (1832-1916), que disfrutó del Nobel en 1904? Todos los autores del 98 encontraron indigno que se premiaran sus dramas, tan cursis, pero en verdad sus sesenta piezas tuvieron un gran éxito. Algo parecido a lo que le pasó a Jacinto Benavente (1866-1954), autor de Los intereses creados, que obtuvo el galardón en 1922. Su extensa obra se dirigió a la crítica social mediante elementos satíricos, pero tras el Nobel fue considerado demasiado conservador.
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La chilena Gabriela Mistral (1889-1957) recibió el premio en 1945; era una persona destacada en el mundo de la política, por ser cónsul en diferentes países, aunque este estatus estaba lejos de su personalidad, humilde y cercana a la naturaleza y a los niños. En 1956 le llegó el turno a un autor incontestable: Juan Ramón Jiménez, que no pudo ir a recoger el premio; tres días después de la noticia, moría su mujer, con lo que fueron momentos amargos los que vivió el autor de Platero y yo, el hombre cuyo magisterio poético ha llegado a ser tan universal como ascendente.
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El guatemalteco Miguel Ángel Asturias lo recibió en 1967. Muy vinculado con el gobierno de su país y cercano al pueblo indígena, escribió El señor presidente, donde lo mítico se usa para hacer una fuerte denuncia social. Como la hizo también el chileno Pablo Neruda (1904-1973), que obtuvo el Nobel en 1971 por su excepcional e ingente poesía. Luego, un poeta mucho menos célebre, Vicente Aleixandre (1898-1984), lo recibió en 1977. Se dijo que con ello se premiaba a la generación del 27, aunque aún vivían Rafael Alberti y Jorge Guillén.
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En 1982, fue distinguido el colombiano Gabriel García Márquez (1928), seguramente el novelista más famoso de su época, por obras como Cien años de soledad. Poco después, en 1989, lo obtenía Camilo José Cela, por sus más de cien libros que tanto renovaron el lenguaje y las estructuras narrativas –ejemplo de ello, La colmena–, y al año siguiente, el mexicano Octavio Paz tuvo tal reconocimiento, por su andadura ejemplar como ensayista, poeta y animador cultural. Así hasta hace unas horas, cuando un peruano natural de Arequipa, Mario Vargas Llosa, ha tocado el firmamento sueco.

Publicado en La Razón, 8-X-2010